Quizá ya sepas que los duraznos (melocotones) y las manzanas pueden exacerbar los síntomas de alergia al polen. Resulta que el apio podría agravarlos también.
Crudo o cocido, este tallo puede inflamar la garganta, los labios y la lengua, así que si eres alérgico al polen, evita comerlo.
Y lee siempre las etiquetas de los productos procesados. El apio es un ingrediente común de sopas y aderezos para ensalada.
Además de esparcir tierra y lodo, cuando usas zapatos en casa también diseminas polen, dijo a everydayhealth.com el doctor Mark Dykewicz, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis, Missouri.
Si eres propenso a la polinosis, descálzate al llegar a casa y mete a la lavadora la ropa que llevas puesta lo antes posible, recomienda el médico.
Todo lo que te permita reducir el contacto con los alérgenos (detonadores de reacciones alérgicas) puede hacer que te sientas mucho mejor. Evita usar gel para el cabello.
Aunque no lo creas, este producto atrae el polen, afirma el alergólogo e inmunólogo Clifford Basset, fundador y director médico de la clínica neoyorquina Allergy and Asthma Care.
¿Piensas que tu alergia empeora año con año? Quizá no sea tu imaginación. “El cambio climático parece exacerbar los síntomas alérgicos”, dice Richard Weber, ex presidente del Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología y profesor en el hospital National Jewish Health, en Denver, Colorado.
“Las plantas alergénicas son más grandes y producen más polen, y la temporada de rinitis alérgica ahora empieza antes y dura más tiempo”.
Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio realizaron un estudio de 179 personas aquejadas de polinosis y observaron que 39 por ciento de las que tuvieron más de un ataque de alergia a lo largo de las 12 semanas que duró el estudio presentaban altos niveles de estrés.
Peor aún, la mayoría de los sujetos de este grupo sufrieron más de cuatro episodios de alergia durante dos periodos de 14 días.
Si bien no fue posible establecer una relación de causa y efecto, se sabe que el estrés agrava muchas dolencias, y la rinitis alérgica al parecer se cuenta entre ellas.
“Aunque eliminar el estrés no cura las alergias, sí podría disminuir los episodios con síntomas intensos”, afirma la doctora Amber Patterson, autora del estudio.
¿Vas a usar tu auto? Mantén cerradas las ventanillas durante el trayecto y desactiva la función de reciclaje del aire acondicionado, aconseja el doctor Bassett.
Además, procura estacionarte en un sitio cubierto, donde sea menos probable que le caiga polen al coche. En casa, mantén cerradas las ventanas para evitar que entre polen y polvo.
Si hace falta, enciende el aire acondicionado. Verifica que los filtros estén instalados correctamente y que no estén muy sucios. Gastarás menos electricidad y ahorrarás dinero si los filtros están limpios.
Muchas personas que padecen rinitis alérgica no toman sus medicamentos hasta que los síntomas se hacen insoportables. ¡Grave error!
“Si sabes que el polen te pone muy mal, inicia el tratamiento antes de experimentar molestias”, dice el doctor Michael Smith, director editorial de webmd.com.
Mantente al tanto del nivel de polen en el aire en tu localidad (las autoridades de salud suelen dar informes en ciertos periodos del año) y tan pronto aumente, toma tus medicinas.
“Una vez que el organismo empieza a liberar histaminas y sustancias inflamatorias, es mucho más difícil tratar las alergias”, advierte Smith.
Pero, ¿cómo se genera una alergia? Este video te lo explicará.
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