En este Día de las Madres, reflexionamos sobre la situación laboral de las mamás trabajadoras en México.
Cada 10 de mayo en México se celebra el Día de la Madres, celebración muy popular que también reconoce a un sector crucial para el ecosistema empresarial: el de las madres trabajadoras.
En el país hay unas 15 millones 785 mil madres trabajadoras, lo que representa que 7 de cada 10 mujeres en el mercado laboral son mamás, de acuerdo con datos del INEGI.
Actualmente, este segmento enfrenta desafíos prioritarios, como contar con un equilibrio entre sus deberes familiares y profesionales.
Se presentan 3 claves para comprender los desafíos y oportunidades que enfrentan, y la importancia de que las empresas implementen medidas concretas.
3 claves sobre la situación laboral de las madres trabajadoras en México:
Conocer el panorama
Es fundamental comprender las dinámicas que afectan a las madres trabajadoras, como la brecha salarial de género, la discriminación en el trabajo y las dificultades para ascender profesionalmente. También es importante reconocer que muchas mamás asumen roles profesionales mientras crían a sus hijos y que necesitan espacios laborales con beneficios para su bienestar.
Actuar en consecuencia
Las organizaciones deben adaptar sus políticas y prácticas laborales para apoyar a las madres trabajadoras de manera efectiva. Esto incluye aligerar cargas de trabajo, desarrollar planes de carrera, otorgar licencias maternales y planes de beneficios, así como actividades para madres e hijos y medidas para garantizar un balance entre su vida personal y profesional.
Avances en las organizaciones con toque maternal
El 21% de las empresas en México ya otorga a sus colaboradoras tiempo flexible para el cuidado de sus hijos. Esto es un avance significativo para la cultura de bienestar empresarial, ya que reconoce la importancia de apoyar a las mujeres en el ámbito laboral sin que ello afecte su papel como madres.
Desafíos y oportunidades
Si bien ha habido avances en la equidad laboral para las madres trabajadoras, aún persisten desafíos en su implementación efectiva. Las empresas deben implementar medidas concretas que fomenten un cambio organizacional que valore y apoye el papel de las mujeres trabajadoras en la fuerza laboral. Esto se puede lograr mediante un esfuerzo conjunto y sostenido para alcanzar el éxito.
