Dieta y enfermedad renal: Cómo aliviar los síntomas según los expertos
La educación y la prevención son claves para combatir esta silenciosa pero devastadora enfermedad.
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una condición médica de gran relevancia, especialmente en países con alta prevalencia de diabetes y hipertensión arterial como México. La ERC se caracteriza por un deterioro progresivo y persistente de la función renal, lo que puede llevar a la incapacidad y, en casos avanzados, a la muerte. A continuación, exploramos en profundidad los factores que promueven el desarrollo de esta enfermedad, sus síntomas, métodos de diagnóstico y estrategias de prevención y tratamiento.
La prevalencia estimada es de 14.5 millones de mexicanos, que corresponde al 12 por ciento de la población de acuerdo con la Secretaría de Salud, la Enfermedad Renal Crónica (ERC), se caracteriza por un deterioro gradual y persistente de la función renal, ocasionado por una deficiente filtración de desechos y líquidos de la sangre por parte de los riñones, situación que en estadios avanzados puede provocar discapacidad y muerte.
La diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad y los antecedentes familiares son los principales factores que contribuyen al desarrollo de la ERC. Estos factores de riesgo son altamente prevalentes en México, lo que explica el alto índice de casos de ERC en la población.
La diabetes es una de las causas más comunes de la ERC. Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes desarrollan algún grado de daño renal. Esto se debe a que los niveles elevados de glucosa en sangre dañan los pequeños vasos sanguíneos en los riñones, reduciendo su capacidad para filtrar los desechos de manera eficaz.
La hipertensión arterial, o presión arterial alta, daña los vasos sanguíneos de los riñones, disminuyendo su capacidad de funcionar correctamente. Este riesgo se incrementa significativamente cuando la hipertensión se combina con diabetes o enfermedades cardiovasculares.
La obesidad contribuye al desarrollo de la ERC al aumentar el riesgo de hipertensión y diabetes. Además, la obesidad puede causar una serie de cambios metabólicos y hemodinámicos que afectan negativamente a los riñones.
Tener antecedentes familiares de enfermedad renal aumenta significativamente el riesgo de desarrollar ERC. Es crucial para las personas con este factor de riesgo someterse a chequeos regulares para monitorear la función renal.
La ERC es una enfermedad silenciosa en sus primeras etapas. Los síntomas pueden no aparecer hasta que el daño renal sea significativo. Algunos de los síntomas comunes en las etapas avanzadas incluyen:
El diagnóstico temprano de la ERC es crucial para manejar y ralentizar su progresión. Los métodos de diagnóstico incluyen:
El manejo adecuado de la diabetes y la hipertensión es fundamental para prevenir la progresión de la ERC. Esto incluye:
La nutrición juega un papel clave en la gestión de la ERC. Una dieta adecuada puede ayudar a:
Las personas con factores de riesgo deben someterse a chequeos regulares para monitorear su función renal. Esto permite una intervención temprana y previene complicaciones graves.
La Organización Panamericana de la Salud recomienda seguir estas ocho reglas de oro para reducir el riesgo de ERC:
La enfermedad renal crónica es una condición seria que requiere atención y manejo adecuado. Con un diagnóstico temprano y un enfoque integral en la gestión de los factores de riesgo, es posible mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y reducir la progresión de la enfermedad. La educación y la prevención son claves para combatir esta silenciosa pero devastadora enfermedad.
Con información de Meteored.mx