A medida que envejecemos, es común enfrentar ciertos desafíos físicos y cognitivos que dificultan la vida diaria. Problemas de movilidad, pérdida de fuerza, dificultades visuales o de memoria pueden afectar la autonomía de las personas mayores. Sin embargo, hoy en día existen múltiples dispositivos de asistencia que pueden marcar una gran diferencia, ayudando a mantener la independencia, mejorar la seguridad en casa y favorecer una mejor calidad de vida.
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Según la Organización Mundial de la Salud, más de 2,500 millones de personas ya utilizan tecnologías de asistencia, y esta cifra seguirá creciendo. La doctora Shilpa Amin, especialista en geriatría y medicina familiar, señala que estos dispositivos deben adaptarse a las necesidades de cada persona y recomienda hablar con un profesional de la salud antes de incorporarlos.
A continuación, te presentamos los dispositivos de asistencia más útiles, clasificados por áreas del hogar y tipo de necesidad, para que puedas encontrar la opción más adecuada para ti o tus seres queridos.
Dispositivos de asistencia recomendados por área
En la cocina
- Abrefrascos y utensilios ergonómicos: ideales para personas con debilidad en las manos o artritis, ya que requieren menos fuerza.
- Platos y vasos antideslizantes: ayudan a evitar accidentes mientras se come o bebe, especialmente si hay temblores o limitaciones motrices.
- Mangos engrosados y cubiertos adaptados: facilitan el agarre y mejoran la autonomía al comer.
En el baño
- Barras de apoyo: se colocan en la regadera o junto al inodoro para brindar mayor estabilidad al entrar, salir o levantarse.
- Asientos elevados para inodoro: permiten sentarse y levantarse con menor esfuerzo, lo cual es ideal para personas con problemas de cadera o rodillas.
- Sillas para bañera o regadera: brindan seguridad al momento de asearse, especialmente si hay riesgo de caídas.
Para la movilidad
- Bastones ajustables o con base amplia: brindan soporte al caminar, mejorando el equilibrio.
- Andaderas con o sin ruedas: son recomendadas para personas que necesitan más estabilidad y apoyo en desplazamientos largos.
- Barandales para cama: ayudan a acostarse o levantarse sin ayuda, especialmente en personas con movilidad reducida.
En el hogar
- Cintas antideslizantes o alfombras adherentes: previenen resbalones en escaleras o superficies lisas.
- Iluminación nocturna automática: se activa con el movimiento y facilita el desplazamiento por la casa sin encender luces fuertes.
- Etiquetas o letreros identificadores: útiles para personas con deterioro cognitivo leve, ya que ayudan a reconocer espacios y objetos.
Para medicamentos y ejercicio
- Organizadores o dispensadores de medicamentos: permiten llevar un control diario de las dosis, evitando errores o confusiones.
- Bicicletas de pedales o ejercitadores portátiles: ayudan a mantener la actividad física sin salir de casa, incluso mientras se está sentado.
Para la visión
- Lupas con luz incorporada: facilitan la lectura de libros, facturas o medicamentos.
- Lentes de aumento de pantalla: agrandan letras en dispositivos electrónicos, útiles para leer sin esfuerzo.
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Cómo elegir el dispositivo adecuado
La doctora Amin recomienda considerar los siguientes aspectos al elegir un dispositivo de asistencia:
- Facilidad de uso: debe adaptarse a las capacidades físicas y cognitivas del usuario.
- Durabilidad y mantenimiento: conviene optar por dispositivos resistentes y fáciles de limpiar.
- Costo y opciones de financiamiento: algunos países cuentan con programas públicos o seguros médicos que cubren parte del costo.
- Espacio disponible en el hogar: especialmente importante para artículos grandes como andaderas o sillas de baño.
- Recomendación médica o profesional: un terapeuta ocupacional puede ayudar a identificar qué dispositivos son necesarios.
Conclusión
Los dispositivos de asistencia permiten a las personas mayores conservar su independencia y vivir con mayor comodidad y seguridad. Desde un simple abrefrascos hasta una andadera o una barra de apoyo, estas herramientas no solo previenen accidentes, sino que también mejoran la calidad de vida y reducen la necesidad de asistencia permanente.
Habla con un especialista para evaluar las necesidades personales y descubre cómo estos dispositivos pueden ayudarte a ti o a tus seres queridos a vivir mejor cada día.