Es una de las molestias más comunes, presente en resfriados, gripes e incluso como síntoma de otras enfermedades. Sin embargo, no siempre se trata de un simple dolor de garganta, sino que podría ser...
Todos hemos experimentado esa incómoda sensación de intentar tragar la saliva y experimentar esa horrible sensación de no poder pasarla porque la sentimos como mil puñales diminutos clavándose en el interior de nuestra garganta. Lo que índica que hay dolor de garganta. Pero, ¿cómo saber si se trata de un simple dolor de garganta o de una infección por estreptococo?
Es frecuente confundir dolor de garganta con amigdalitis, e incluso con faringitis. Veamos qué diferencias hay entre los dos primeros y así conocer sus causas y tratamientos más efectivos.
Si bien la causa más común de dolor de garganta es un virus —incluidos los virus que causan el resfriado común y la gripe—, otros desencadenantes, como las alergias, el goteo posnasal y los irritantes ambientales, pueden causar dolor de garganta. Asimismo pueden causarlo un grupo de bacterias conocido como estreptococos, o una infección por estreptococos del grupo A, que es la causa de la amigdalitis.
Las amígdalas son masas de tejido situadas en la parte posterior de la garganta y son parte del sistema linfático.
La amigdalitis se produce cuando las amígdalas se infectan, puede ocurrir a cualquier edad y es una infección común en la infancia. Por lo general, se diagnostica en los niños desde la edad preescolar hasta la adolescencia. Pero eso no impide que como adulto puedas padecerla.
Algunos síntomas comunes de la amigdalitis son dificultad para tragar, dolor de garganta, mal aliento, voz ronca, fiebre, dolores de estómago, dolores de cabeza, escalofríos, sensibilidad en la mandíbula y el cuello debido a la inflamación de los ganglios linfáticos. También otros de los síntomas son, cuello rígido, amígdalas rojas e hinchadas y con manchas blancas o amarillas.
Esta enfermedad es muy contagiosa y puede diagnosticarse sin dificultad.
Dolor de garganta
Amigdalitis
Las amígdalas son probablemente la primera línea de defensa contra la enfermedad. Juegan el papel de producir glóbulos blancos para ayudar al cuerpo a luchar contra las infecciones, ayudan a combatir las bacterias y los virus que entran al cuerpo a través de la boca y mientras ofrecen protección contra estas infecciones, también son vulnerables a algunas infecciones por estos invasores extraños que entran a nuestro cuerpo.
El resfriado común, los virus, la infección bacteriana o la faringitis estreptocócica pueden causar amigdalitis. Casi un 30% de las amigdalitis son causadas por la bacteria estreptocócica. La causa más común de la amigdalitis es el virus Epstein-Barr, que pertenece a la familia de herpesvirus.
Debido a que la infección por estreptococo es causada por una infección bacteriana, se trata con antibióticos. Si no se trata, la infección puede causar complicaciones, como inflamación renal, una infección en el torrente sanguíneo y fiebre reumática, una enfermedad grave que puede dañar el corazón.
Si es un virus que causa dolor de garganta, los antibióticos no te ayudarán y, de hecho, pueden causar problemas de salud adicionales, como diarrea o sarpullido. Pero según los CDC, hay varios otros remedios que pueden brindar alivio; entre ellos:
Y no te olvides de la miel. Un gran análisis de estudios publicado en la revista BMJ Evidence-Based Medicine (en inglés) encontró que la miel es más eficaz que los medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas de tos y resfriado, incluido el dolor de garganta.
Esta información es de carácter general y no sustituye la consulta con un profesional de la salud.
Con información de AARP y Mediquo
¿Lo Sabías?
