Cómo solucionar el dolor en las relaciones sexuales
Hay muchas opiniones a la hora de hablar de los elementos en las relaciones sexuales, pero lo que nunca debe de faltar es diversión y comunicación.
Besos o caricias y palabras…hay muchas opiniones a la hora de hablar de los elementos en las relaciones sexuales, pero lo que nunca debe de faltar es diversión y comunicación.
Y cuando hablamos de comunicación, nos referimos a hablar de lo que nos gusta y aquello que nos molesta durante el coito, como una mala posición o sentir dolor, que aunque puede ser común, no siempre tiene que ver con la falta de lubricación y es aquí cuando entra el término “Dispareunia”.
Yao Peña, educadora de la sexualidad de Prudence, nos hablará sobre este padecimiento que no siempre identificamos a la primera y hace que se vuelva un verdadero tormento.
La dispareunia es el coito o penetración dolorosa, por lo que es difícil sentir placer, de hecho, según la revista mexicana de urología, el 22% de las mujeres mexicanas de 20 a 50 años de edad reporta tener algún trastorno de la sexualidad relacionado con el dolor, de las cuales sólo una de cada 5 mujeres reportó haber hablado con su médico respecto a este trastorno.
Algunas consecuencias relacionadas con la Dispareunia sin un tratamiento adecuado es el miedo a tener sexo vaginal o a no disfrutarlo de la misma forma.
Se conoce que el 41% de las mujeres de entre los 25 a 54 años ha reducido la frecuencia en el número de relaciones sexuales coitales como resultado del dolor (Dispareunia).
Incluso algunas de estas mujeres entre los 29 años, reporta haberla padecido desde hace 6 años y solo 5 ha hablado de este trastorno con su médico.
En caso extremo de no encontrar una respuesta al problema, es cuestión de buscar otros profesionales que puedan hacer su propia valoración, pues la Dispareunia puede tener diversas causas.
El tratamiento es personalizado y está estrechamente relacionado con los síntomas reportados por las personas, hay que resaltar que debe haber un seguimiento integral que incluya supervisiones médicas y psicológicas.
Pero eso si, nunca renuncies a tu propio placer y comunica cualquier molestia a la primera.