Ejercicio: ‘me da mucha hambre’, ¿sirven los aparatos de la TV?

¿Si no estoy sudando mucho al ejercitarme, quiere decir que mi rutina es mala? Hago ejercicio, pero me da mucha hambre, ¿es normal?

P: He estado haciendo ejercicio con regularidad para tener buena condición y perder peso. Sin duda estoy en mejor forma, pero me da tanta hambre que como más. ¿Todo ese ejercicio quemará esas calorías extra?

R: No necesariamente. Es muy fácil arruinar todo ese arduo trabajo en el gimnasio si comes de más.

¿Haces ejercicio con el estómago vacío? Intenta esto, haz una comida ligera dos o tres horas antes de ejercitarte o come un bocado sano, como una fruta, 30 minutos antes. No sólo tendrás ese vigor que tanto necesitas para correr un kilómetro más, ese estratégico bocadillo antes de ejercitarte va a evitar que sientas un hambre voraz y comas en exceso cuando regreses a casa. Estamos segur26as que te va a encantar lo que veas la próxima vez que te subas a la báscula.

P: Mi hermana dice que si no sudas bastante entonces tu rutina no fue muy buena. ¿Es cierto?

R: El cuerpo tiene varias formas de liberar calor y la más natural es hacerlo por la piel. Se suda cuando los otros métodos no bastan para enfriar el interior: el agua de la sangre absorbe el calor y se eleva hacia la superficie a través de las glándulas sudoríparas, donde se evapora y se crea un efecto de enfriado.

Si estás en un ambiente donde el aire o el agua está a una temperatura más baja que tu cuerpo, es posible que no sudes porque el cuerpo se enfría solo sin necesidad de sudar. Cada persona tiene un perfil único de sudado: las mujeres sudan menos que los hombres, la gente mayor menos que la más joven. Así que no utilices el sudor como herramienta para medir tu esfuerzo. Mejor observa el ritmo de tu corazón.

P: Yo creía que para reducir áreas problemáticas no era efectivo el ejercicio para puntos específicos. Sin embargo, la televisión está inundada de comerciales que anuncian aparatos para abdomen que prometen reafirmarlo. ¿Quién tiene la razón, ellos o yo?

R: ¡Por supuesto que tú! Lo que pasa es que no están tomando en cuenta la grasa. Las sentadillas, los levantamientos de piernas y los aparatos para puntos específicos tonifican los músculos debajo de tus áreas problemáticas. Son fantásticos, cierto, pero esos ejercicios no eliminan la grasa que ocultan esos músculos. Si tienes una capa de grasa alrededor de tus abdominales de acero, lo único que se verá es esa grasa.

Otro detalle: no puedes reducir sólo la grasa de un solo lugar. Lo que necesitas hacer es reducir las calorías y aumentar la masa muscular en todo tu cuerpo para así acelerar tu metabolismo. Sólo así podrás revelar los músculos en forma que están debajo. ¿El mejor ejercicio? Las actividades aeróbicas como caminar, nadar o andar en bicicleta.

P: Conozco a alguien que nunca hace ejercicio de manera formal, y, sin embargo, es fuerte, saludable y tiene una figura envidiable. Me pone a pensar, ¿realmente es necesario hacer ejercicio?

R: No si llevas una vida activa. El ejercicio formal es algo muy moderno, una respuesta ante el estilo de vida cada vez más sedentario que hemos creado. Antes de 1950, casi nadie que no fuera atleta o soldado se ejercitaba. Simplemente teníamos una vida activa en la que todo el tiempo caminábamos, levantábamos cosas y trabajábamos con las manos. Ésa sigue siendo la mejor manera de mantenerse en forma.

Los estudios lo confirman: las personas con actividad física constante y que nunca se ejercitan están en mejor forma y son más saludables que las personas sedentarias que de vez en cuando asisten al gimnasio.

No podemos hablar personalmente con tu curvilínea amiga (tal vez también intervengan factores genéticos o metabólicos), pero si todo el día caminas, subes escaleras, llevas cosas de aquí para allá y vives la vida con energía –y al mismo tiempo comes de forma prudente– es posible que jamás tengas que enfundarte en ropa deportiva… ¡a menos que te guste ese estilo!