El aterrador caso de “Número desconocido”, el documental de acoso escolar de Netflix
El filme es una poderosa reflexión sobre cómo el bullying en la familia puede tener consecuencias duraderas y cómo la confianza puede romperse de forma irreparable.
En la era digital, la comunicación es instantánea, pero también puede ser un arma. El nuevo documental de Netflix, “Número desconocido: Un escándalo de ciberacoso escolar”, explora la aterradora realidad de un caso que sacudió a una pequeña comunidad en Michigan. Más que una simple historia de bullying, este filme revela cómo un número anónimo puede convertirse en una pesadilla persistente y cómo la persona detrás del acoso puede ser la última que imaginas.
Este artículo profundiza en los puntos clave de la historia (spoilers, así que si no la has visto, primero corre a verla y luego regresa a leer nuestro artículo), el impactante giro que la hizo viral y las complejas motivaciones detrás de un acto de crueldad que dejó una cicatriz permanente en sus víctimas.
El inicio de una pesadilla digital
Todo comenzó la noche de Halloween de 2020, cuando la adolescente Lauryn Licari y su novio, Owen, empezaron a recibir mensajes inquietantes desde un número desconocido. Lo que parecía una broma se transformó rápidamente en un acoso escolar en línea implacable que duró 15 meses.
El hostigamiento fue más allá de los insultos habituales. Los mensajes se volvieron cada vez más personales y crueles, conteniendo:
Amenazas y burlas sobre la apariencia física de Lauryn.
Insinuaciones sexuales y acusaciones infundadas de infidelidad contra Owen.
Revelación de conversaciones privadas que solo amigos cercanos podrían conocer, lo que generó paranoia y desconfianza.
Los padres de Lauryn y Owen, desesperados por detener el tormento de sus hijos, acudieron a la policía, que inició una investigación. Sin embargo, nadie estaba preparado para lo que el agente a cargo descubriría.
El giro que nadie vio venir
Al rastrear el origen de los mensajes, el oficial descubrió que el acosador era alguien que había estado muy cerca de la investigación: Kendra Licari, la madre de Lauryn. El giro del caso de Kendra Licari conmocionó a la comunidad. Cuando fue confrontada, Kendra confesó que, si bien no inició el acoso, sí lo continuó y fue incapaz de detenerse, un acto que dejó a su propia hija devastada.
El documental va más allá del crimen y explora las complejas motivaciones de Kendra. La directora Skye Borgman sugiere que Kendra podría padecer elementos de un síndrome de Munchausen por poder, un trastorno psicológico donde una persona daña a otra para obtener atención o mantenerla bajo control. La teoría apunta a que Kendra, tras haber sufrido abuso cuando era adolescente, intentaba “mantener a su hija cerca” y a salvo del mundo, creando una crisis que ella misma podía resolver.
Las cicatrices que deja el ciberacoso
La historia de Lauryn y Owen es un escalofriante recordatorio de los peligros del ciberacoso. Aunque Kendra Licari fue sentenciada a prisión y liberada recientemente, el daño ya estaba hecho. Como Owen expresó en el documental: “Esto me dejó una cicatriz que afectará el resto de mi vida”. El filme es una poderosa reflexión sobre cómo el bullying en la familia puede tener consecuencias duraderas y cómo la confianza puede romperse de forma irreparable.
Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.