El cáncer de pulmón ya no es una sentencia de muerte
El cáncer de pulmón es una enfermedad más común de lo que se podría pensar, incluso entre los no fumadores. Es el cáncer más letal.
El cáncer de pulmón es una enfermedad más común de lo que se podría pensar, incluso entre los no fumadores. Este tipo de cáncer es la principal causa de muerte por cáncer en el mundo y México no es la excepción.
En 2020 el cáncer de pulmón provocó más de 6 mil muertes y más de 7 mil nuevos casos en México. La Organización Panamericana de la Salud estima que para 2030 el número de nuevos casos registrados en América alcanzará a más de 541,000 personas y ocasionará aproximadamente 445,000 muertes.
El de pulmón es el más letal de todos los tipos de cáncer, pero existen claves que pueden cambiar la tendencia.
Estas claves son los avances médicos, el control del tabaquismo y el acceso a un diagnóstico y tratamiento oportunos, explica el Dr. José Manuel Celaya Velázquez, director médico de Bristol Myers Squibb México.
De acuerdo con el especialista, en los últimos años se han visto grandes progresos en la lucha contra el cáncer. Uno de ellos han sido los llamados inhibidores de puntos de control, que aprovechan el poder del sistema de defensa del organismo para destruir las células cancerosas.
Combinados entre sí o con otras terapias convencionales están logrando resultados positivos, dijo Celaya Velázquez en el marco del evento ‘Guardianes del tiempo y la era de la doble inmunoterapia’, que reunió a 120 oncólogos nacionales e internacionales.
Estos resultados positivos son extensivos a:
Estos esquemas terapéuticos han demostrado mejoras clínicamente significativas en la supervivencia global (periodo que pasa desde que comienza el tratamiento hasta el último control y libre de progresión, tiempo donde la condición no empeora desde el tratamiento).
Estas mejoras son consideradas un hito pues, en su etapa avanzada, el CPCNP tiene una tasa histórica de supervivencia a 5 años de sólo 7 por ciento.
Con un seguimiento a largo plazo, los resultados con inhibidores de punto de control en forma dual demuestran ser una opción segura y efectiva en la primera línea de tratamiento en etapa avanzada.
“Hablamos de un potencial escenario de recuperación cuando hay metástasis y, aunque sea pronto decirlo, creemos que serán capaces de cambiar el curso de la enfermedad” agrega el especialista.
“El reto ahora es lograr que el cáncer de pulmón se convierta en un padecimiento crónico, aunque todavía queda un largo camino por recorrer como la búsqueda de nuevos biomarcadores y determinaciones genéticas para seleccionar mejor a los candidatos” concluyó el director médico.
El especialista celebró la reciente aprobación en México de nuevas indicaciones de sus inhibidores de puntos de control como opción de primera línea para CPCNP4, “lo que continúa demostrando nuestro compromiso, experiencia y liderazgo en desarrollar tratamientos inmuno-oncológicos que salvan vidas”.
El desconocimiento que existe alrededor de este padecimiento es una de las barreras que retrasa su tratamiento oportuno. (Sabías que todo tipo de humo puede causar cáncer de pulmón).
También el hecho de que es una condición silenciosa. En sus primeras etapas no da síntomas o se le confunde con neumonía, tuberculosis u otros males pulmonares.
Por ello, 7 de cada 10 pacientes son diagnosticados de forma tardía, lo que reduce las posibilidades de curación.
El cáncer de pulmón es una enfermedad devastadora. Se estima que cada 30 segundos cobra la vida de una persona en el mundo. Inicia cuando las células que envuelven los bronquios, bronquiolos y/o alvéolos se reproducen de forma descontrolada.
Las personas llegan a experimentar tos persistente que empeora en intensidad o se acompaña de sangre, dificultad para respirar, pérdida de peso o del apetito, voz rasposa o ronca y dolor en el pecho.
La mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón tienen entre 45 y 70 años, y es la principal causa de todas las muertes por cáncer, con el 25 por ciento, lo que supera el cáncer de colon, mama y próstata combinados, puntualiza Diego Apreza, gerente médico de Oncología para Takeda México.
Para realizar el diagnóstico de esta neoplasia, primero debe de hacerse una tomografía de tórax para identificar irregularidades en los pulmones. Una vez confirmado el diagnóstico, los planes médicos de tratamiento pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia, terapia blanco.
“Una vez que la persona tiene un diagnóstico de cáncer de pulmón, es de suma importancia que se le realice una prueba de biomarcadores, éstas brindan información sobre la estructura y funcionamiento de las células, además de la evolución del tumor, lo que ayuda a los médicos tratantes a predecir la respuesta de la enfermedad” puntualiza Dr. Max Saráchaga, director médico de Amgen México.
Existen diferentes tratamientos de última generación con innovaciones importantes en el campo de la biotecnología que son una alternativa para mejorar la calidad de vida del paciente, concluyó.