¡¿Cómo puedes pensar que esta carita es horrible?!
Un reciente estudio publicado en Anthrozoos, la revista oficial de la Sociedad Internacional de Antrozoología, ha suscitado preocupación entre los científicos: todo indica que ciertos gatos cargan con una mala reputación debido a su apariencia.
Investigadores de la Universidad de California en Berkeley pidieron a 189 amantes de los gatos que clasificaran la personalidad de los mininos negros, blancos, bicolores, tricolores (concha de tortuga o calicó) y anaranjados en una escala del 1 al 7, según su tendencia a ser activos, solitarios, audaces, tranquilos, dóciles, intolerantes, tímidos, tercos, tolerantes y entrenables. Los resultados mostraron que los gatos anaranjados y los bicolores son percibidos como dóciles, mientras que a los negros, los blancos y los tricolores se les considera más antisociales. Los blancos fueron clasificados como tímidos, perezosos y tranquilos, y los concha de tortuga como intolerantes, aunque más entrenables.
Según los participantes, la personalidad es el principal factor al elegir un minino, pero las respuestas que dieron en el estudio indican que el color determina consciente o inconscientemente la elección final. Esto puede tener “repercusiones graves en la vida de los gatos”, alertaron los investigadores, pues revela que ciertos colores se asocian con la docilidad y otros rasgos deseables en los gatos.
Cada año, hasta 8 millones de gatos y perros terminan en refugios, de acuerdo con la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos, y algunos afrontan retos desde el principio. Por ejemplo, los perros y los gatos negros tienden a ser “los últimos en ser adoptados y los primeros en ser sacrificados”.
Y tú, ¿también juzgas a los gatos por su color?