El desperdicio de alimentos y cómo reducirlo
¿Cómo podemos reducir el desperdicio de alimento y contribuir a un futuro más sostenible? Aquí hay algunas soluciones prácticas y consejos que todos podemos seguir:
En este artículo, exploraremos un tema importante y urgente: el desperdicio de alimentos y cómo reducirlo. En nuestra sociedad moderna, es alarmante la cantidad de comida que se desperdicia a diario, especialmente considerando las dificultades que muchas personas enfrentan para acceder a alimentos adecuados.
En México el desperdicio de comida representa el 37% de la producción agropecuaria en el país y con su rescate podría alimentarse a millones de personas1. En el mundo se desperdicia un tercio de la producción de alimentos, equivalentes a 1,300 millones de toneladas: FAO.
Cada persona (sí, probablemente tú estás incluido) desperdicia unos 158 kg. de alimentos cada año. Esto significa que, en todo el país -al año-, se desperdician 20.4 MILLONES DE TONELADAS de alimentos (56 mil toneladas al día).
En un informe realizado por la Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO)sobre las condiciones de inseguridad alimentaria en la región de América Latina, los datos que nos indica sobre el desperdicio de alimentos en el que la cultura irresponsable en el consumo de alimentos y caracterizada principalmente por compras excesivas2.
Los productos que más desperdiciamos en 2020 (en toneladas)son3:
Mientras que en un artículo de la Jornada indica que en México se pierden anualmente 10 millones de toneladas de alimentos -37% de la producción- durante la fase de producción (. Es posible identificar dos grandes grupos de alimentos, uno de menor desperdicio: calabacitas, tomate, zanahorias; naranja, papaya y uva; atún y tortilla. Otro de mayor desperdicio: aguacate, nopal y pepino; guayaba, mango y manzana; leche, pan, pescado y sardina. En algunos alimentos el desperdicio es de mas del 50% -leche, pescados y sardinas, aguacate y nopal.)
Todos desempeñamos un papel importante en la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, no solo por la comida sino por los recursos que hacen falta para producirlos. Con todos estos datos clave en mente, hay varias formas en las que puede trabajar activamente para reducir el desperdicio de alimentos. Para empezar, sigue estos consejos:
Sé lo más intencional posible cuando vaya de compras al supermercado . Compra cantidades más pequeñas y evalúa realmente si quiere o no comer algo antes de tirarlo en tu carrito. Para ayudar a prevenir las compras impulsivas, haz un plan de comidas antes de comprar.
Muchas frutas y verduras se desperdician simplemente porque pueden tener una o dos protuberancias adicionales. ¡Mientras el producto esté intacto y firme, estos productos “feos” están perfectamente bien para comer! A veces, incluso tienen descuento, también.
Comienza colocando tus ingredientes en los lugares correctos: verduras en el cajón para verduras, mantequilla en la mantequillera, etc. Luego, asegúrate de que todos los paquetes estén completamente sellados para asegurarse de que el aire no pueda acelerar el proceso de descomposición. Para lograr esto de la mejor manera, comprar recipientes confiables, envolturas de plástico, etc. para guardar tus alimentos.
Si debes comprar una gran cantidad de un ingrediente, divídelo para almacenarlo correctamente. Por ejemplo, si tiene una barra de pan grande y sabe que solo puedes comer la mitad en una semana, guarda la otra mitad en el congelador y descongélela solo una vez que haya terminado la primera mitad.
Guarda las sobras en la parte delantera de tu refrigerador, para que sean lo primero que veas cuando abra la puerta. Solo esta visibilidad lo ayudará a terminarlos antes de cocinar más alimentos.
Desafortunadamente, a veces tendrás que tirar comida, como una o dos fresas podridas en tu cesta, una rebanada de pan mohosa o simplemente cáscaras de huevo no comestibles. Para esos casos, puedes crear tu propia composta. En lugar de desperdiciarse, esos restos de comida pueden convertirse en fertilizantes para ayudar a cultivar la próxima generación de productos.
Si tienes alimentos que no puedes consumir antes de que se echen a perder, considera compartirlos con amigos, familiares o vecinos. Muchas organizaciones benéficas también aceptan donaciones de alimentos no perecederos. Compartir es una excelente manera de reducir el desperdicio de alimento y ayudar a aquellos que lo necesitan.
Reducir el desperdicio de alimento es un desafío que todos podemos abordar. Al seguir consejos simples como planificar las compras, interpretar correctamente las fechas de caducidad y aprovechar al máximo las sobras, podemos marcar una diferencia significativa. Recuerda que cada pequeña acción cuenta y que juntos podemos crear un futuro más sostenible para todos.