El estrés escolar puede alterar el sistema digestivo
El dolor abdominal afecta aproximadamente al 10-15% de los niños en edad escolar y se presenta con frecuencia al enfrentar situaciones estresantes.
Debido a la gran cantidad de responsabilidades que implica el regreso a clases, niños y jóvenes experimentan diferentes emociones negativas tales como: angustia, ansiedad, depresión y tristeza; que en ocasiones repercuten a nivel físico y específicamente en el aparato digestivo.
Durante una entrevista, el Dr. José Armando Madrazo de la Garza, Gastroenterólogo Pediatra, mencionó que en edad escolar uno de los trastornos funcionales digestivos más frecuentes, es el dolor abdominal; dicho dolor no corresponde como tal a ninguna enfermedad, afecta aproximadamente al 10 – 15% de los niños en edad escolar y se presenta con frecuencia al enfrentar situaciones estresantes.
Algunas posibles causas son: dinámica familiar afectada, falta de socialización o aceptación, niños con expectativas muy altas o presión por parte de los padres de familia, entre otras.
“Dejar las vacaciones para regresar a clases es un cambio brusco de rutina; cambiar los hábitos alimenticios, comenzar con las tareas, sin olvidar que los exámenes implican alto nivel de estrés. Cuando el niño no está disfrutando de la escuela por diferentes situaciones, es común que sienta ansiedad, depresión, aislamiento u otras emociones”, mencionó.
El Síndrome de Intestino Irritable (SII) o “colitis nerviosa” es otro trastorno funcional digestivo, poco frecuente en edad escolar pediátrica (6-12 años), pero común en la adolescencia (13 a los 18 años), de igual forma entre el 10 y 15% de los adolescentes lo sufren, sus causas son multifactoriales, dentro de las que destacan: la herencia.
“Un adolescente con intestino irritable, cursa con dolor abdominal, trastornos del movimiento/motilidad intestinal. Para tratar sus síntomas como el dolor y la distensión abdominal, es necesario administrar antiespasmódicos y/o medicamentos anti-gas, como puede ser la Alverina + Simeticona. Asimismo, debe considerarse equilibrar la flora intestinal, terapias de relajación, aumentar el deporte para liberar energía y ayuda psicológica”.
Para equilibrar la flora intestinal existen probióticos con acción específica, para hacer frente a la colitis nerviosa. La toma oral un probiótico compuesto por dos cepas de Lactobacillus plantarum y una de la especie Pediococcus acidilactici, mejora significativamente la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con SII y alivia la ansiedad asociada a la colitis nerviosa.
El especialista mencionó que la ingesta de suplementos con probióticos, podría ser parte de la salud digestiva de los niños y adolescentes, pues contribuyen al fortalecimiento de la flora intestinal. “No todos los probióticos sirven para todo, algunos contienen una sola bacteria, otras son combinaciones y otras son bacterias específicas para apoyar ciertos padecimientos.
Procuren ofrecer a sus hijos ambientes amigables, el niño o adolescente requiere vivir actividades propias de su edad, jugar, reír y divertirse; el adolescente necesita espacio e individualidad.
Los padres deben dar impulso y espacio a la realización de actividades sanas, pues tiene necesidad de pertenecer a grupos de su edad, socializar y ser aceptados. Lo anterior no quita poner límites propios del hogar, sin dejar de ser flexibles.