Algunas medicinas no son tan eficaces o no se toleran tanto si se toman a la hora equivocada, nuestro organismo puede reaccionar diferente.
Quizá la receta sólo diga “Tomar una vez al día”, pero a causa de nuestro ritmo circadiano —el reloj biológico que rige el sueño, la secreción hormonal y otras funciones— el organismo reacciona a las medicinas de modo distinto según la hora del día a la que se toman.
“Algunos medicamentos no son tan eficaces o no se toleran tanto si se toman a la hora equivocada”, explica Michael Smolensky, profesor adjunto de ingeniería biomédica de la Universidad de Texas en Austin.
“No pierden su efecto por completo, pero resultan mucho menos eficaces o se toleran mucho menos”.
Según la cronofarmacología, conviene sincronizar la toma de medicamentos con el ritmo circadiano para optimizar su eficacia y minimizar sus efectos secundarios.
Con base en la cronofarmacología y otros factores, éstas son las mejores horas para tomar las medicinas.
Nota: no cambies un horario de medicación sin consultar antes a tu médico.
El insomnio es un efecto secundario común de algunos ISRS (inhibidores selectivos de la reabsorción de serotonina).
Por esta razón los especialistas a menudo aconsejan tomarlos a primera hora del día.
Como el cuerpo no absorbe fácilmente los bifosfonatos (sustancias activas de fármacos como el Bonviva y el Fosamax), los médicos aconsejan tomarlos al despertar, en ayunas y con un vaso de agua, y esperar una hora antes de comer, beber o tomar más medicinas o complementos.
El estómago produce de dos a tres veces más ácido entre las 10 de la noche y las 2 de la madrugada.
Si tomas un reductor de la secreción ácida como famotidina o ranitidina, hazlo 30 minutos antes de cenar para que su efecto sea mayor durante la noche.
La rinitis alérgica aumenta en la noche y se hace crítica por la mañana, al elevarse al máximo el nivel de histamina, la sustancia que la desencadena.
Los antihistamínicos que se toman una vez al día, como la loratadina, alcanzan su mayor concentración de 8 a 12 horas después de tomarlos, así que si lo haces a la hora de cenar controlarás mejor las molestias de la mañana (los indicados cada 12 horas se deben tomar por la mañana y por la noche).
Como el hígado produce el máximo de colesterol después de la medianoche y el mínimo durante la mañana y el principio de la tarde, las estatinas son más eficaces si se toman justo antes de acostarse.
La presión arterial suele ser mayor de día y menor de noche, pero muchos hipertensos no presentan esta variación, sobre todo los adultos mayores, lo que aumenta el riesgo de apoplejía, infarto e insuficiencia renal.
Los expertos aconsejan tomar ciertos antihipertensivos al acostarse para normalizar la presión arterial durante el día y reducir el riesgo.
Tal es el caso de los inhibidores de la enzima conversora de angiotensina y los bloqueadores de los receptores de angiotensina.
Según investigadores franceses, el mejor momento para tomar antiinflamatorios no esteroideos es seis horas antes de que el dolor sea más intenso.
Si en tu caso es por la tarde, tómalos entre media mañana y mediodía; si es a la hora de acostarte, tómalos a media tarde, y si es en la madrugada, tómalos con la cena.
