Una pincelada de humor provocada por circunstancias infantiles
En una ocasión, cuando mi hijo Mateo tenía cuatro años de edad, le comenté que un amigo suyo iba a tener un hermanito, ya que su mamá estaba embarazada.
—¿Por qué tú no tienes otro hijo? —me preguntó.
Le contesté que Dios ya me había enviado dos hijos: a Piero, su herma-no mayor, y a él.
El pequeño se quedó pensando unos segundos, y luego dijo:
—Oye, ¿y no podemos devolver a Piero?
Karin Zimmermann, Lima
De dónde sale?
Cierta vez, cuando estaba yo con mi hija Rebeca, de tres años, se empezó a oír el canto de una cigarra.
La niña, con mucha curiosidad, se acercó a preguntarme:
—Mamá, ¿qué es ese ruido?
—Es sólo una chicharra que está cantando —le respondí.
—¿Y qué es eso? —preguntó una vez más.
Le expliqué que se trataba de un insecto. Tras reflexionar unos instantes, muy seria comentó:
—Sí, pero lo que yo quiero saber es dónde tiene el motorcito.
María Teresa Salcido, México
Fui a recoger a mi hija de ocho años a la escuela después de clases, y lo primero que hizo cuando me vio fue anunciar a gritos:
—¡Papá, ya no tengo que regresar a la escuela!
—¿Por qué dices eso, hija? —le pregunté, sorprendido.
—Porque hoy la maestra me dijo que soy una pequeña sabelotodo.
James Hill, Australia
Sólo la verdad
Mi hijo Tito, que estaba en el kínder, acudió a una fiesta infantil. En determinado momento, el payaso que daba la función dijo:
—Ahora les voy a presentar a la niña más bonita de la fiesta, y con el dedo señaló a la festejada.
Inconforme con la elección, Tito saltó de su asiento, señaló a una de las invitadas y exclamó:
—¡A que no! ¡La más bonita de la fiesta es esta niña!
Leticia Esparza, México
Matthew, mi hijo de cuatro años, y yo estábamos hablan-do sobre mi próximo cumpleaños. Le pregunté si me iba a cantar la canción Feliz cumpleaños. Dijo que sí, y empezó a entonar:
—“Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida…” —hizo una pausa, volteó a verme y preguntó—: ¿Cómo dijiste que te llamas, mamá?
Joanne Latham, Canadá