El laurel no solo es un condimento esencial en guisos, arroces y otras recetas, sino que también posee propiedades terapéuticas que lo convierten en un aliado natural para tu salud.
Sus hojas contienen vitaminas A, C y B6 que ayudan a mantener el sistema inmunitario. Además, esta hierba aromática contiene tiamina, riboflavina, niacina, folato, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso y selenio. Estos nutrientes proporcionan un importante impulso nutricional que debes incluir en tu cocina.
Se afirma que tiene propiedades que reducen el colesterol malo y aumentan el bueno. Contiene ácidos grasos insaturados, como los ácidos oleico y linoleico, que poseen acciones beneficiosas y ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Unos niveles elevados de colesterol pueden endurecer las arterias y acumular placas dañinas que pueden afectar a la salud del corazón. La obstrucción de las arterias puede provocar enfermedades cardíacas.
También se le asocia la capacidad para disminuir el nivel de triglicéridos, un tipo de grasa que en un nivel elevado puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
Pero, sin duda, el aparato digestivo se beneficia mucho de las hojas de laurel por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes (como la vitamina A) y el eugenol. Este compuesto aporta propiedades carminativas que, por ejemplo, ayudan a reducir los gases. Estimula el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales. Es ideal para sentirse menos hinchado después de una comida copiosa.
Beberla en infusión o té puede facilitar la digestión y prevenir el reflujo ácido y los espasmos intestinales. Además, puede ser útil para tratar la diarrea.
Posee propiedades antisépticas y antibacterianas que ayudan a calmar la tos, la congestión nasal y, sobre todo, a eliminar la mucosidad tan molesta de la garganta. Mejora la respiración en caso de resfriados y virus respiratorios. ¿Cómo utilizar el laurel? Hierve una cazuela con agua y añade varias hojas de laurel para luego inhalar el vapor durante unos 5 minutos. No debes excederte con este tratamiento natural porque esta planta en exceso es tóxica.
Tiene acciones bactericidas, por lo que resulta muy adecuado en caso de enfermedades respiratorias crónicas, como la bronquitis o la faringitis.
Utilizar aceite esencial de laurel como tratamiento de lesiones musculares es una práctica habitual. Sus propiedades antiinflamatorias reducen eficazmente el dolor muscular mediante masajes sobre la zona afectada. Además, los beneficios del aceite se extienden al alivio de las articulaciones, lo que lo convierte en un remedio eficaz para las migrañas y los dolores de cabeza. Funciona como antiinflamatorio y antirreumático de alivio.
Con información de Alimente
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