El mar se contamina más por los cigarros que por los popotes
Los cigarros son el objeto más contaminante para el mar que suele tirar el ser humano, aún por encima del plástico de los popotes.
Los cigarros son el objeto más contaminante para el mar que suele tirar el ser humano, aún por encima del plástico de los popotes, luego de que fueran prohibidos en distintas partes del mundo.
Se necesita echarle un ojo a las estadísticas para ver lo que es el problema de la contaminación en los océanos y saber que las colillas de los cigarros son su principal causa y no los popotes de plástico.
En principio, se pensaba que el principal enemigo eran los popotes y las bolsas de plástico, pero de acuerdo con una investigación de NBC News, el principal contaminante de nuestros océanos son las colillas de los cigarros.
Los filtros de los cigarrillos están hechos de acetato de celulosa, una especie de plástico que tarda una década o más en descomponerse.
Se supone que se empezaron a usar por razones “médicas”, pero en realidad no ayudan en nada a contrarrestar los elementos cancerígenos o en proteger al consumidor, solo se usan por ‘comodidad’ y estética, explicó Thomas Novotny, profesor de políticas de Salud en la Universidad de San Diego.
El Centro de Investigación de Biotecnología Mariana del Golfo Pérsico de la Universidad de Ciencias Médicas de Bushehr encontró que las colillas contienen metales como el cadmio, hierro, arsénico, níquel, cobre, zinc y manganeso, algo mucho más grave que los plásticos de los popotes.
De acuerdo con datos de Ocean Conservancy, de las playas y vías de Estados Unidos se recogieron 1,030,640 colillas de cigarros en 2016. En el mundo, ese mismo año el número de colillas arrojadas al medio ambiente fue de 5 billones, siendo la mayor fuente de basura en los océanos.
Según NBC News, aunque algunas compañías lleven a cabo campañas en las que se “invita” a los fumadores a tirar en un bote las colillas de cigarros, esto es un sueño imposible.
En Estados Unidos, asociaciones civiles trabajan para que se legisle el asunto y se prohíban los filtros, con el impulso de la campaña “antifiltro”. La mala noticia es que muchos legisladores ‘se olvidan de esto’ pues reciben contribuciones de campaña por parte de las compañías productoras de cigarros, y antes de que comience la lucha, la dan por terminada