Este es el mejor momento para tus hábitos saludables
Aprende a usar el poder de los hábitos y los ciclos diarios, semanales y estacionales de tu cuerpo para mejorarlo sin siquiera intentarlo.
Aprende a usar el poder de los hábitos y los ciclos diarios, semanales y estacionales de tu cuerpo para mejorarlo sin siquiera intentarlo.
El efecto analgésico de la anestesia dental dura más por la tarde que por la mañana.
En un estudio, la lidocaína mantuvo los nervios entumecidos hasta cinco veces más cuando se inyectó a primera hora de la tarde en comparación con la mañana.
La presión arterial fluctúa a lo largo del día: alcanza su punto más bajo a la hora de acostarse y es más alta al despertar por la mañana, dice David Glass, biólogo circadiano de la Universidad de Kent.
Si estás vigilando tu presión arterial uno de los mejores hábitos para ayudar a tu médico a decidir si necesitas medicación, obtendrás una imagen incorrecta si tomas tu lectura solo una vez al día.
“Si la mides tú mismo, es mejor hacerlo por la mañana y por la noche”, dice Glass. “Asegúrate de hacerlo a la misma hora todos los días”. Tomar las dos lecturas podría marcar la diferencia entre que tu médico te recete medicamentos para la presión arterial o te recomiende solamente dieta y ejercicio, afirma.
Para los que intentan bajar de peso, los expertos han sugerido subirse a la báscula por lo menos una vez a la semana; este es uno de los hábitos de la mayoría de los miembros del Registro de Control de Peso de Estados Unidos, cada uno de los cuales ha bajado al menos 15 kilos y lo ha mantenido un año o más. Una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington los apoya.
Las personas tienden a comer de más los fines de semana, según la investigación, pero un pesaje de viernes (especialmente a primera hora de la mañana, cuando el peso es más bajo) genera comentarios positivos que pueden mitigar la tentación de comer en exceso, dice Susan Racette, autora principal del estudio. Y regresar a la báscula los lunes puede ayudarte a corregir tu curso si te has desviado, agrega.
Investigaciones recientes respaldan la sabiduría popular de que la comida nocturna nos ayuda a subir de peso.
En un estudio, los investigadores alimentaron a un grupo de ratones durante el día y a un segundo grupo a la hora en que deberían estar dormidos. Los ratones que comieron en el momento “equivocado” ganaron más del doble de peso.
“Si crees que estás haciendo bien tu dieta pero no pierdes peso, trata de cenar una hora antes“, dice Deanna Arble, de la Universidad de Northwestern. “No es difícil y podría ayudarte”.
Si quieres ponerte en forma más rápido, un entrenamiento por la tarde es la manera más eficiente de hacerlo.
La investigación de Michael Deschenes, fisiólogo del ejercicio, muestra que la fuerza y la resistencia aumentan aproximadamente un 5 por ciento entre las 4 y 8 pm en comparación con la mañana, por lo que puedes esforzarte más y hacer este tipo de hábitos en este horario.
Tus músculos también están más calientes, lo que te ayudará a evitar lesiones.
La investigación sugiere que es menos probable que una aspirina provoque sangrado estomacal si se toma por la tarde; de hecho, es posible que te proteja mejor. La razón: el riesgo de ataques cardiacos aumenta por la mañana (el peligro es casi tres veces mayor entre las 6 am y el mediodía que durante el resto del día).
El tomar una aspirina, es uno de los hábitos que ayuda a reducir el riesgo de coágulos al disminuir la “adherencia” de las plaquetas. Tomar tu aspirina por la noche te asegura que tendrás medicamento suficiente para deshinchar plaquetas recién formadas durante las horas potencialmente peligrosas de la mañana.
Nada dice que se aproxima la primavera como la hora de luz solar que obtienes cuando comienza el horario de verano, pero tu corazón puede pagar por ese placer.
Investigadores suecos han visto un aumento del 5 por ciento en ataques cardiacos durante la primera semana del horario de verano, probablemente debido a la pérdida de sueño y a la interrupción de los ciclos corporales.
El próximo año, podría ayudarte acostarte más temprano la noche que debes ajustar tu reloj.
Las vías respiratorias se estrechan e inflaman en la oscuridad de la noche (entre las 2 y las 5 de la madrugada), por lo que es más posible sufrir un ataque de asma.
“Si consultas a tu médico lo más temprano posible, es probable que realice una prueba de diagnóstico que analice tu afección en su peor momento”, dice Michael Smolensky, profesor de ingeniería biomédica en la Universidad de Texas en Austin. (Tu médico también puede pedirte que uses un medidor de flujo en casa para hacerte la prueba a tu gusto).
Como las mujeres son más propensas a ataques de asma severos en los días previos a su periodo menstrual, también es un buen momento para monitorear síntomas y tener los medicamentos a la mano.
Los síntomas de la fiebre del heno, como la secreción nasal, la picazón en la garganta y los estornudos, suelen estar en su peor momento durante la mañana.
Este es uno de los hábitos que ayuda a la mayoría de las personas: tomar medicamentos a la hora de acostarse, afirma el doctor Richard Martin, de National Jewish Health en Denver.
Por la mañana, muchas personas alérgicas experimentan más estornudos y picazón, los árboles liberan su polen con la primera luz, y el polen se vuelve más denso alrededor del medio día. Son buenas razones para preferir los paseos nocturnos.
En la enfermedad por reflujo gastroesofágico, el ácido del estómago suele regresar hacia el esófago. Según los expertos, esto puede causar o empeorar el asma, incluso aunque no experimentes síntomas de acidez estomacal. Uno de los mejores hábitos que puedes tener para evitar esto, es cenar unas horas antes de acostarte.
La exposición matutina a la luz brillante ayuda a sincronizar tu reloj interno con el mundo que te rodea. Esto te prepara para el día y te ayuda a dormir por la noche.
La confusión posterior al almuerzo no significa necesariamente que comiste demasiado. Existe un punto débil en tu ciclo de alerta que se presenta a la primera hora de la tarde, por lo que es un buen momento para tomar una siesta.
Es posible que te sientas aún más despierto si bebes una taza de té o café antes de acostarte, sugiere Jamie Zeitzer, biólogo circadiano de la Universidad Stanford. Eso suena contraintuitivo, pero los efectos energizantes de la cafeína tardan unos 45 minutos en activarse. (Si eres propenso al insomnio, no tomes siestas después de las 5 de la tarde).
Eso es si viajas hacia el este: tener la luz de la mañana en tu rostro al salir del aeropuerto puede ayudar a ajustar tu reloj al nuevo horario, dice Zeitzer.
Si viajas al oeste, intenta llegar por la noche. La estrategia de Zeitzer para evitar el jet lag: varios días antes de viajar de oeste a este, busca luz intensa a primera hora de la mañana para ir adelantando tu reloj biológico.
Si te diriges en la dirección opuesta, exponte a luz brillante por la noche durante unos días antes de tu viaje; así retrasarás tu sensación interna de que es hora de dormir.
Cualquiera que sea la dirección en la que viajes, toma una dosis de 3 mg de melatonina antes de acostarte en tu primera noche en el nuevo huso horario, sugiere el investigador David Glass: te ayudará a dormir y a restablecer tu cronómetro interno.
Tomado de rd.com The Very Best Time to Do 14 Common Healthy Habits, According to Science