El secreto para combatir las arrugas: Vitamina A
El retinol y el ácido retinoico, dos derivados de la vitamina A, hacen que la piel se vea más joven. Aquí presentamos algunas formas de aprovecharlos.
Las cremas con ácido retinoico, un potente derivado de la vitamina A, comenzaron a recetarse hace unos 40 años como tratamiento tópico para pacientes con casos severos de acné. Los dermatólogos se dieron cuenta de que no solo combatían el acné, las manchas ocasionadas por la edad y las arrugas también se desvanecían.
Los estudios han demostrado que esto se debe a que el ácido retinoico (también llamado tretinoína) infla las arrugas y hace que se libere colágeno, lo cual le da un volumen con apariencia joven a tu cara. Su acción también protege contra la colagenasa, una enzima que rompe el colágeno y cuya producción estimula la luz solar.
Después de unos meses de usar todos los días la crema de venta por receta (de preferencia por la noche, pues la vitamina A se degrada con la luz), las líneas de expresión son menos notorias y la piel se ve más tonificada.
Es útil para todas las edades y tipos de piel, aunque la mayoría de las mujeres que la usan en Canadá están entre los cuarenta y los cincuenta. ¿Desventajas? Muchas veces hay irritación al iniciar su uso, descamación, resequedad excesiva y enrojecimiento.
“Hay que tener paciencia”, dice el doctor Alastair Carruthers, dermatólogo de Vancouver. “Pueden pasar de dos a seis meses para empezar a ver resultados”. Además, es un compromiso para toda la vida; si dejas de usarla, las manchas de la edad reaparecen en cuestión de semanas y las arrugas vuelven a marcarse.
Muchas líneas de cosméticos para el cuidado de la piel ofrecen cremas antiedad con retinol, que forma parte del grupo de moléculas de la vitamina A. La función del retinol en las cremas antiedad es suavizar la piel y disminuir la apariencia de las arrugas.
El retinol y el ácido retinoico están emparentados (ambos reciben el nombre de retinoides), pero el retinol es mucho menos irritante que el ácido de las recetas. Otros derivados de la vitamina A, los ésteres, son todavía más suaves.
Puedes encontrar algunos tipos de ésteres en las listas de las etiquetas de productos de belleza; por ejemplo: acetato de retinol, palmitato de retinol, linoleato de retinol y propionato de retinol.
Debido a que el retinol se degrada con la exposición a la luz y el aire, debes buscar un empaque que bloquee ambos elementos. Al parecer, las cápsulas de una dosis para aplicar en la piel, como las Philosophy Booster Caps, cumplen con las normas de conservación.
Algunos dermatólogos han estado diciendo durante años que la cantidad de retinol en las fórmulas que se venden sin receta médica es tan pequeña que no logra un cambio notable en la piel. Pero un estudio independiente in vivo que se publicó en 2007 muestra algo distinto.
Este estudio, que es el primero en ofrecer un banco de pruebas, mostró que si se aplica retinol en una concentración de 0.4% tres veces a la semana durante seis meses, se revierte el daño celular en pieles maduras de forma significativa.
En 2009 se realizó un estudio patrocinado por Johnson & Johnson (dueños de la línea para el cuidado de la piel RoC), y demostró que una dosis baja de retinol al 0.1% estimulaba la proliferación celular tanto en pruebas ex vivo como in vivo.
He aquí el problema: la mayor parte de las compañías no divulga las concentraciones de retinol (ácido retinoico), y mucho menos las publica en el empaque. Retinol 1.0 Maximum Strength Refining Night Cream (56 dólares, 30 ml), de SkinCeuticals (disponible sólo con profesionales en el cuidado de la piel), contiene 1.0%, y es un caso único porque esta información aparece directamente en el empaque. Este uno por ciento es la cantidad de retinol más alta que Health Canada permite en los productos de venta sin receta médica.
RoC, quien probablemente fabrica los productos de retinol sin receta médica más populares en el mercado, se negó a revelar sus concentraciones de retinol para este artículo.
L’Oréal París no divulga sus porcentajes en Advanced Revitalift con Pro-Retinol A (30 dólares, 50 ml), y lo mismo ocurre con Vichy, quien comenta que, en parte, la razón es evitar una “carrera de retinol” entre las compañías dedicadas al cuidado de la piel.
Los consumidores optarían por la fórmula más concentrada, en la creencia de que es la mejor, explica Caroline Debbasch, directora de comunicaciones científicas internacionales de los laboratorios Vichy. Y eso no necesariamente es cierto, pues el retinol que no necesita receta médica puede requerir que se vaya adquiriendo tolerancia.
De cualquier modo, sería estupendo que todas las marcas colocaran los porcentajes impresos en sus productos, en especial porque las cremas con retinol pueden llegar a ser bastante costosas. De esta forma podríamos tomar decisiones informadas acerca de este ingrediente de acción antiedad comprobada.