El Kilauea, cuyo nombre significa “escupir” o “mucho esparcimiento”, es considerado el volcán más activo de los cinco existentes en la isla. Desde 1983, ha estado en erupción de manera continua.
El pasado jueves, el volcán entró en erupción debido a una serie de temblores en el distrito de Puna, arrojando lava en un vecindario residencial, por lo que autoridades dieron órdenes de evacuación obligatorias para las casas más cercanas.
Imágenes de medios locales mostraban corrientes de lava que serpenteaban a través de los bosques, en tanto la agencia de Defensa Civil del archipiélago informaba sobre “emisiones de vapor y lava de una grieta en la subdivisión Leilani en el área de Mohala Street” seguidas de explosiones y ordenó a todos los residentes a abandonar el área afectada.
Autoridades del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), de la unidad del Observatorio vulcanológico, vigilaban y evaluaban por medios terrestres y aéreos la magnitud de la erupción, que comenzó el jueves alrededor de las 16:45 luego de las docenas de temblores que se registraron en los últimos días.
Un gran penacho de cenizas color rosado se elevaba sobre la zona y las autoridades advirtieron de una subsecuente “inundación de lava”, incendios, humo y nuevos sismos.
Las autoridades indicaron que el peligro vinculado a las erupciones en curso incluye además “potenciales concentraciones de gas de dióxido de azufre” en la zona, así como explosiones de metano que podrían propulsar grandes rocas y desechos en áreas adyacentes.