Gajes del oficio: Empleados ejemplares
¿Has oído formular preguntas tontas en tu trabajo? Pues sin duda palidecen al lado de estas joyas recopiladas por los expertos en recursos humanos...
Empleados ejemplares
¿Has oído formular preguntas tontas en tu trabajo? Pues sin duda palidecen al lado de estas joyas recopiladas por los expertos en recursos humanos del sitio workforce.com:
• “¿Pueden retener mi sueldo hasta el año que entra para no tener que pagar impuestos este año? En realidad, no necesito el dinero este año”.
• “Falsifiqué mi currículum. Ahora que ya estoy trabajando aquí, ¿puedo cambiarlo?”
• “¿Puedo venir a la oficina en traje de baño y con una toalla el día de ropa informal?”
• “¿Me aumentarían el sueldo si dejara de fumar mariguana?”
• “Como mis padres fallecieron antes de que yo empezara a trabajar en esta compañía, ¿puedo solicitar los permisos para faltar al trabajo por duelo que no tuve que tomar?”
Mi hija Amy tenía dos empleos: uno haciendo manicuras en un salón de belleza y el otro recogiendo hojas secas en un conjunto habitacional. Un día, al volver del almuerzo al trabajo en el que recogía hojas, encontró una nota de su jefe, que no sabía que tenía otro empleo. El hombre había tomado este recado telefónico para ella: “Amy, tienes una manufactura el jueves a las 3 de la tarde”.
Nancy Billings, Estados Unidos
Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen los clientes de nuestro restaurante familiar es la siguiente: “¿Qué tienen bueno en su menú de hoy?”
Sobra decir que jamás se nos ocurriría servir algo si creyéramos que no es bueno, así que un sábado por la noche me preparé para lo peor cuando alguien le hizo la temida pregunta a mi esposo. Sin embargo, él respondió con toda calma:
—Cualquier plato del menú que cueste más de 17.95 dólares.
gcfl.net
Cierta vez, después de hacer un vuelo, no encontré mis maletas en la zona de bandas transportadoras del aeropuerto, así que fui a la oficina de reclamaciones y le dije a la empleada que me atendió que mi equipaje no había llegado. Sonriendo, la joven me contestó que no me preocupara, que ellos eran unos profesionales y que estaba yo en buenas manos. Entonces añadió:
—A ver, señor, dígame, ¿ya aterrizó su avión?
rinkworks.com
Oído por casualidad en la oficina donde trabajo:
Colega 1: Mi bebé acaba de cumplir 18 meses.
Colega 2: Eso es como un año y medio, ¿verdad?
Colega 1: ¿En serio no estás segura de si 18 meses son un año y medio?
Colega 2: ¿Y cómo voy a saberlo? ¡Yo no tengo hijos!
Adam Frederick, Estados Unidos
Trabajo en un hospital, y en una ocasión, durante el recorrido matutino, el jefe de servicio de medicina interna preguntó:
—¿Qué tiene la paciente de esta cama?
—Es una paciente diabética que estaba descompensada, y por eso ya no tiene solución intravenosa —respondió uno de los médicos.
El jefe de servicio se había acercado ya a otro paciente cuando de pronto se oyó un llanto proveniente de la cama anterior. El jefe regresó a la cama de la mujer diabética para preguntarle qué le ocurría, y ella le contestó entre sollozos:
—¡Es que el otro doctor acaba de decir que ya no tengo solución!
Irma Blanco, Ciudad de México