En ascenso: Guillermo del Toro triunfa en Venecia
Guillermo del Toro ama los cuentos de hadas, pero como se narraban originalmente: para adultos, sin azúcar, reflejando los lados más oscuros del ser humano
Su nuevo cuento de hadas, “The Shape of Water”, podría ser mejor que “El laberinto del Fauno” de acuerdo con la crítica.
Y también ama a los monstruos, mismos que ha creado desde que era niño y que ha plasmado no solo en los muchos diarios en los que anota sus ideas, sino en su exposición itinerante “Caminando con los monstruos”.
Por eso, no sorprende que su película más reciente, “The Shape of Water”, sea un cuento de hadas basado en “La Bella y la Bestia”, solo que ubicado en el Estados Unidos de la Guerra Fría.
Tampoco sorprende que, después de excursiones en los mundos del ánime (con “Titanes del Pacífico”) y del romance gótico (con “La Cumbre Escarlata”), su regreso al cuento de hadas sea recibido con entusiasmo por la crítica del Festival de Cine de Venecia, donde acaba de presentarse. Para muchos críticos y cineastas, incluyendo a Alberto Barbera, el director del festival, incluso podría ser mejor que la impresionante “El Laberinto del Fauno”.
La película narra, con pocas palabras y la llamada “proteína visual” que caracteriza a las cintas de del Toro, la historia de un monstruo atrapado por el gobierno de los Estados Unidos durante los años cincuenta, en la época de la paranoia y del terror hacia el otro, en ese entonces representado por el comunismo soviético.
Una conserje que ya no es joven, que nunca fue bonita y que además es muda, es la responsable de trapear los pisos. Las vidas de ambos cambiarán cuando ella lo encuentre atrapado dentro de un tanque de agua.
Con una cámara que nunca deja de moverse como si flotáramos con el monstruo sin nombre, y con el apoyo de una distribuidora cinematográfica que, de acuerdo con del Toro, le permitió todo excepto que fuera en blanco y negro, la película refleja el momento actual de un mexicano que vive en un país que políticamente le es hostil.
Pero, citando a del Toro, también nos recuerda que lo más importante en la vida es el amor. “Si Jesús y los Beatles están de acuerdo en algo, no pueden estar equivocados”, afirma.
En lo que esperamos su estreno en México, aún sin fecha, Guillermo del Toro ha anunciado que tomará un año sabático.
Quizá, dice, buscará a alguien dispuesto a financiar una adaptación de “Pinocho”, posiblemente en animación estilo stop-motion, ubicada en la Italia fascista. ¿Quién quiere apostar a que no podrá cumplir su propósito de quedarse quieto?