A partir de octubre el coronavirus y la influenza coexistirán
¿Puedes tener influenza y Covid-19 al mismo tiempo? Esto se conoce como ‘sindemia’, es la coexistencia de dos o más problemas que afectan la salud.
Ante la pandemia causada por el nuevo SARS-CoV-2, el mes de octubre ha estado bajo amplia consideración por ser el mes en el que inicia la temporada de influenza estacional.
A pesar de que año con año nos preparamos para esta temporada, ahora el virus de influenza convivirá con el Covid-19. La coexistencia de ambos virus ha sido denominada por especialistas como una ‘sindemia’, que significa sinergia o coexistencia de dos o más problemas que afectan la salud de una población en el contexto social y económico.
Durante esta sindemia es importante recordar que estos padecimientos tienen una sintomatología muy similar y que es posible que en diferentes partes del mundo haya una segunda ola de contagios por Covid-19.
Los síntomas que comparten son:
Uno de los síntomas clave que distingue al SARS-CoV-2 de la influenza es la pérdida de olfato y/o sentido del gusto por varias semanas. En caso de llegar a presentar cualquiera de estos síntomas es importante acudir al doctor para poder recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Sí. Es posible tener influenza, así como otras enfermedades respiratorias, y Covid-19 al mismo tiempo, asegura los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades). Los expertos de salud están analizando qué tan común puede ser esa situación.
En este contexto, ahora es más importante que nunca vacunarse contra la influenza. Las autoridades médicas de Estados Unidos recomiendan que las personas a partir de los 6 meses de edad se vacunen contra la influenza cada año.
La vacuna contra la influenza no te protegerá contra el Covid-19; sin embargo, la vacunación contra la influenza tiene infinidad de beneficios. Se ha demostrado que reduce el riesgo de influenza, hospitalización y muerte.
Este otoño será más importante que nunca vacunarse contra la influenza no solo para reducir el riesgo de influenza, sino también para preservar los recursos de la atención médica que podrían escasear.
Hay que recordar que la vacunación de rutina previene enfermedades que generan visitas médicas y hospitalizaciones innecesarias, lo cual provoca una mayor demanda sobre el sistema de atención médica.
Como el virus de influenza es muy contagioso y agresivo, el verdadero problema es no acudir al médico para detener la infección. Aquí algunas razones para no retardar la búsqueda de atención especializada:
En México, existe una gran proporción de pacientes que se automedican y al confundir los síntomas de influenza con los de un resfriado común, postergan la consulta médica, lo cual puede resultar en complicaciones graves y contagios a las personas que lo rodean.
El tiempo que transcurre entre el inicio de los síntomas y el inicio del tratamiento es vital, debido a que el tratamiento tardío aumenta la probabilidad de complicaciones graves, incluso la muerte en pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o EPOC. Por ello, lo correcto es acudir al médico ante la mínima sospecha. El diagnóstico oportuno combinado con un tratamiento eficaz ayuda a salvar vidas y evitar el contagio.
Está comprobado que si un paciente con influenza recibe tratamiento durante los primeros dos días de la aparición de la enfermedad, presentará una mejoría en sus síntomas de manera más rápida, además de disminuir la tasa de contagios.