Los licopodios más conocidos son unas plantas propias de los bosques que parecen musgos de buen tamaño o ramas rastreras de pinos o cedros. No son, sin embargo, ni coníferas ni musgos.
A diferencia de los musgos, los licopodios y sus parientes más cercanos ?las selaginelas, los isoetes y los equisetos? tienen hojas, tallos y raíces vedaderos. Las hojas son con frecuencia angostas, escamosas y densamente aglomeradas alrededor de los tallos, lo que otorga a muchas especies aspecto de musgo.
Al contrario que los musgos verdaderos y otros vegetales inferiores, los licopodios y las plantas afines están dotados de tejidos especiales conductores de agua, es decir, de un sistema vascular o circulatorio.
Presentan haces bien desarrollados de células tubuliformes que transportan el agua y los elementos nutritivos desde las raíces a las hojas, y otros haces similares de células que distribuyen el alimento a toda la planta.
¿Reptan todos los licopodios?
En los climas templados, los licopodios son, por lo general, plantas de poca altura propias de los bosques húmedos y umbríos. Sus tallos ramificados se suelen extender por el suelo y a lo largo de ellos surgen hacia arriba pedúnculos con hojas. Las colonias de estas plantas a veces cubren superficies considerables.
Pero la mayoría de los licopodios viven en zonas tropicales y subtropicales, donde muchos de ellos han adoptado una forma de vida distinta. En lugar de extenderse por el suelo, se agarran a los troncos y a las ramas de los árboles, mientras sus raíces penetran en las grietas y hendiduras donde se han acumulado residuos.
Las selaginelas, íntimamente relacionadas con los licopodios, y también tropicales en su mayoría, son más variadas. Algunas parecen musgos, otras se asemejan a helechos en miniatura; las hay rastreras, erguidas e incluso laminares que forman delgados cojines.
Una especie que se cultiva mucho como planta ornamental es la doradilla o rosa de Jericó. Cuando se seca, se repliega sobre sí misma y sus tallos se enrollan para formar una bola compacta; cuando se humedece, se abre otra vez como por arte de magia.