Los perros son muy listos para aprender trucos, pero algunos requieren lecciones extras.
Terry y su hijo Bobby, nuestros dos perros salchicha de pelo largo, sabían empujar la puerta para salir al patio. Pero, para entrar, ladraban como locos afuera hasta que yo los dejaba pasar.
Cansada de que interrumpieran mis tareas, decidí enseñarles a abrir. Até un aro a un trozo de cordel, clavé el extremo de éste a la parte baja de la puerta y me puse a gatas para que mis mascotas me vieran. Aferré el cordel con los dientes, tiré de él y, al abrirse la puerta, entré gateando rápidamente. Los perros ladraron, así que salí para repetir la lección.
Me puse a cuatro patas en el piso, les mostré otra vez el procedimiento y luego le ordené a Terry que lo hiciera él. Obediente, tiró del cordel, entró a la casa antes de que la puerta se cerrara y se sentó junto a mí, moviendo la cola. Bobby se quedó afuera.
Nunca aprendió el truco, pero al menos se redujo a la mitad el número de interrupciones de mis tareas.
Angela Guina
Aunque la congelación no elimina los microorganismos, sí detiene su proliferación, preservando así las propiedades…
El cáncer de estómago comienza con un crecimiento descontrolado de células en el tejido gástrico,…
Un equipo de investigadores ha hecho un avance significativo en la biología humana creando un…
El salmón, ese pescado de carne rosada y sabor suave, es mucho más que un…
¿Quieres sentirte más joven y lleno de energía? El calostro bovino puede ser la clave.
Tres expertos veterinarios nos ofrecen algunos consejos para acampar con perros, desde cómo prepararte y…
Esta web usa cookies.