Rinde 4 porciones, cada una de ellas aporta 477 calorías, 24 g de proteínas, 31 g de grasa, 26 g de carbohidratos, 7 g de fibra, 756 mg de sodio.
Ingredientes
1 cda. de aceite de girasol
1 cebolla chica, picada finamente
1 diente de ajo, triturado
400 g de frijoles en lata, escurridos
85 g de queso cheddar maduro, rallado
2 cdtas. de salvia fresca, picada finamente
1 cdta. de semillas de ajonjolí
1 cdta. de semillas de girasol
Sal y pimienta negra
4 huevos chicos, cocidos, más 1 huevo grande crudo, para barnizar.
55 g de pan integral molido
Aceite de cacahuate para freír
Preparación
Calienta el aceite en una sartén.
Añade la cebolla y cuece 4 minutos; agrega el ajo y cocina 1 minuto más.
Pon los frijoles en un procesador de alimentos. Añade la cebolla y el ajo, el queso, la salvia, las semillas de ajonjolí y de girasol, sal y pimienta al gusto. Haz un puré.
Divide la mezcla en cuatro y, con las manos húmedas, cubre cada huevo con cada una de las porciones.
Para la cubierta, rompe el huevo crudo en un tazón pequeño y bátelo con un poco de sal. Pon el pan molido en otro plato. Pasa cada huevo cubierto por el huevo batido y luego por el pan molido. Colócalos en un platón y refrigera 15 minutos.
En una freidora, fríe los huevos, en dos tandas, 1 o 2 minutos, hasta que doren. Escúrrelos en una toalla de papel y sírvelos calientes o fríos con una salsa de mostaza inglesa y crema agria.