Entre niños: Verdad indiscutible
Cuando mis dos hijos eran pequeños, mi cuñada me envió unos chalecos que les había tejido mi mamá antes de fallecer. El día que...
Verdad indiscutible
En realidad, solo hay dos etapas en la paternidad: tener hijos y tener hijos que pueden alcanzar cosas en las repisas.
@cray_at_home_ma
Cuando mis dos hijos eran pequeños, mi cuñada me envió unos chalecos que les había tejido mi mamá antes de fallecer. El día que se los pusieron hice hincapié en que los tenían que cuidar porque los había hecho su abuelita.
El mayor de mis hijos preguntó:
—¿Cuál abuelita?
Yo contesté que la que estaba en el cielo. El niño me miró pensativo y luego, alzando la vista, dijo:
—¿Y desde allá te los lanzó?
Guadalupe Calderón de García, México
Hace mucho tiempo, cuando mi sobrina Mariana tenía cuatro años, volvió a su casa muy cansada después de haber ido de compras con su mamá. Mi hermana la llevó de inmediato a su cuarto para que se repusiera tomando una siesta. Minutos después entró de puntillas para ver si la niña estaba durmiendo, y notó que esta había puesto sus zapatos sobre la cama. Al preguntarle por qué lo había hecho, la pequeña respondió: “¡Ay, mami! ¡Es que mis zapatos están muy cansados!”.
Margarita Montero, México
Tess, nuestra hija de dos años, estaba sentada tranquilamente en la iglesia un domingo cuando, de pronto, quedó hipnotizada por un hombre calvo sentado frente a ella. La curiosidad se apoderó de la niña y la hizo gritar a todo pulmón: “¿Por qué la cabeza de ese señor está saliendo de su cabello?”.
Joan Anastasi, Estados Unidos
Cierta vez, mi hijo de cinco años quiso jugar a “Veo, veo”.
—Veo algo… blanco —dijo.
—¿Esta hoja de papel? —pregunté.
—No.
—¿Esta taza?
—No.
—Me rindo —admití, frustrado.
—¡Es tu barba! —exclamó el niño, dándole un golpe a mi ego.
@reasonmysoncry
Siempre supe que mi hijo era inteligente, pero una noche, mientras cenábamos, sugirió que usara cinta comestible para mantener unidos los burritos, así que ahora estoy segura de que es un genio.
@maughammom
Doy clases de natación a niños pequeños. Cierta vez estaba sosteniendo el cuerpo de una estudiante mientras ella aprendía a nadar de dorso. Apenas nos habíamos alejado unos 10 metros de la orilla de la piscina cuando la niña se detuvo, visiblemente preocupada, volteó a verme y dijo: “¡Me siento mareada!”.
reddit.com
La primera vez que mi hijo se subió a un avión tenía cuatro años. Como estaba asustado, le dijo a la azafata que no quería que el avión “volara”, sino que preferiría “que se fuera por la carretera”. Siguiéndole la corriente, la azafata respondió que así sería. Sin embargo, al acelerar la aeronave en la pista para despegar, el pequeño exclamó, nervioso: “Sí, dije que prefería ir por la carretera, ¡pero no tan rápido!”.
Ana Carolina Carrillo, Estados Unidos