El envejecimiento en nuestra mascota se trata de una interacción compleja e inevitable de diferentes procesos que conducen al incremento de vulnerabilidad y decremento de la vitalidad… El envejecimiento en nuestra mascota se trata...
El envejecimiento en nuestra mascota se trata de una interacción compleja e inevitable de diferentes procesos que conducen al incremento de vulnerabilidad y decremento de la vitalidad…
El envejecimiento en nuestra mascota se trata de una interacción compleja e inevitable de diferentes procesos que conducen al incremento de vulnerabilidad y decremento de la vitalidad que conllevan a que los perros tengan mayores oportunidades a enfermar, tener una discapacidad y, que finalmente conducen a la muerte.
Para saber a qué edad tu mascota ya se considera viejo o geronte es necesario que sepas que la vida promedio de un perro es de 12 años dentro de un rango muy amplio que va de los 8 a los 17 años, y la de un gato es de 15 años en un rango de los 10 a los 19, considerándose como un perro geronte a partir de los 7 años y a un gato a partir de los 9 años. El promedio de vida y la edad cuando considera geronte, varia dramáticamente entre los tamaños y razas de los perros y gatos, siendo así que las razas pequeñas tienen una vida más longeva a diferencia de las razas gigantes.
Sin embargo, no porque tu mascota tenga cierta cantidad de años significa que está enfermo, por lo tanto, para que viva una vida larga y feliz debes de considerar varios aspectos de la vida cotidiana de tu amigo, tales como la medicina preventiva, que no sólo involucra a las vacunas y a la desparasitación; sino también conlleva la salud bucal, alimentación e higiene de tu mascota; la alimentación, en este aspecto, lo recomendable es que consuma alimentos específicos, los cuales puedes encontrar bajo el nombre de “senior” o “mature”; este tipo de dieta tiene una cantidad de proteínas y grasas bajas, lo que facilita una mejor digestión y también posee complementos que le ayudan a cuidar sus articulaciones. Al mismo tiempo, no se debe descuidar el ejercicio, pues tu viejito debe hacerlo diariamente; sin embargo éste debe de ser moderado, evitando aquellos que hagan mayor desgaste o daño articular como lo son saltos, movimientos bruscos, etc. Y por último, no olvides las consultas periódicas con su Médico Veterinario, aun cuando tu amigo no esté enfermo, es recomendable visitarlo al menos dos veces al año, pues en estas consultas médicas y con ayuda de análisis de laboratorio, es como se pueden detectar problemas en fases tempranas, aun cuando tu mascota no haya presentado signos de malestar.
El que tu mascota presente algunos problemas, no implica necesariamente el final de la convivencia con nuestro compañero, solo significa el inicio de una nueva etapa, en donde todos, como propietarios tendremos que entender y cuidar a la mascota que durante años nos ha cuidado a nosotros. Es por eso, que cuando hay un peludo mayor a 7 años en casa, se deben reforzar los cuidados necesarios. Es importante mencionar que tú como propietario siempre serás el mejor intérprete de tu perro y gato, por lo tanto debes de estar consciente que cambios en su estado de ánimo, consumo agua, incremento o decremento en el apetito, cambios en el peso corporal, cambios en la apariencia del pelo y piel; así como cambios en el comportamiento, pueden ser indicativos de envejecimiento y/o enfermedad. Para conocer los signos que puedes observar en tu viejito lo mejor es que los revisemos paso a paso, comenzando por sus oídos pueden llegar a degenerarse con el tiempo, haciendo que pierda su capacidad auditiva, esto es mucho más común en pacientes que han tenido problemas recurrentes, como la otitis (inflamación de los conductos auditivos), por lo que la prevención y cuidados durante toda su vida, reducirán los riesgos de debilidad auditiva en la vejez.
Los ojos también suelen verse afectados con el paso del tiempo, la mayoría de los perros al envejecer presentan esclerosis nuclear, que es el termino médico para la vista cansada que también los humanos padecemos. Esta es una degeneración en sus ojos, que no le impedirá su visión, pero si puede volverla disminuirla, especialmente en periodos de poca luz. Sin embargo, existen otras afecciones que en ocasiones pueden ser signo de enfermedades asociadas, como las cataratas, que, aunque pueden desarrollarse por la edad, también pueden ser indicio de padecimientos como diabetes.
La boca de nuestras mascotas suele convertirse en todo un tema cuando estas comienzan a envejecer, ya que, si no hemos tenido el cuidado adecuado a lo largo de su vida, por lo general al llegar a la edad madura está en muy malas condiciones y, al ser un viejito, nos preocupa someterlo a una anestesia para realizar una limpieza dental. No hay error más grande, pues una infección en su dentadura puede provocar desde pérdida de dientes, hasta alteraciones secundarias en su corazón, sistema digestivo y respiratorio, e incluso afecta a los huesos de su mandíbula, llegando a provocar fracturas.
Las articulaciones son un punto en donde prácticamente el cien por ciento de los pacientes sufre al envejecer. Especialmente si se trata de pacientes con obesidad o “rellenitos”. Con el paso del tiempo, la capacidad de producir un liquido articular de excelente calidad se ve mermada, y si a esto se añade sobrepeso, ejercicio inadecuado y afecciones que pudieron iniciar en su juventud, el resultado es un compañero que podrá hacer cada vez menos ejercicio, que presentara dolor en determinadas épocas y que finalmente tendrá que modificar su actividad por completo. La enfermedad articular degenerativa es un problema que no se puede revertir, pero para el cual existen opciones médicas que ayudan a hacer más lento su avance.
El Síndrome de Disfunción Cognitiva, es un trastorno que resulta muy parecido al Alzheimer de los humanos, en el cual nuestra mascota comienza a olvidar desde su ruta de paseo, hasta su mismo nombre. No es que se haya vuelto necio, simplemente ya no puede recordar con total claridad sus órdenes básicas. Estos trastornos pueden incluir variaciones en sus horarios de sueño, comida, ir al baño, e incluso que se pierda dentro de nuestra casa. Finalmente, para enumerar todas y cada una de las enfermedades orgánicas que pueden afectar a tu viejito, tendríamos que escribir un libro o dos, pero comúnmente, los pacientes geriatras suelen tener afectaciones en su corazón, riñones o hígado; todos derivados de la degeneración que existe en sus órganos, y la mejor manera de detectarlos a tiempo es realizando un chequeo general, que incluya pruebas de laboratorio, por lo menos una vez al año a partir del inicio de su edad madura, de este modo, se podrá tratar igualmente en sus etapas más tempranas y retrasar las consecuencias que acaben con la calidad de vida de tu peludo, del mismo modo, el Médico Veterinario podrá orientarte sobre las diferentes enfermedades, sus cuidados y la mejor forma de sobrellevar esta etapa de vida.
Tener en casa una mascota anciana implica reforzar la cantidad de cuidados que necesitará, y probablemente también incluya medicamentos, terapias de masajes, cambios de alimento y restricciones en sus costumbres que todos en casa tendrán que aprender a sobrellevar para darle una calidad de vida buena a nuestro viejito. El inicio de la edad madura de tu compañero peludo, es un momento para que en familia aprendamos a convivir con él y entender que tendrá necesidades más específicas, para que el resto de su vida sea digna y tranquila y sobre todo, que nunca tenga que sufrir de abandono, descuido o maltrato, solo porque ya no pueda jugar como solía hacerlo antes.
Hospital Veterinario UNAM-Banfield
