Araceli Velázquez Gallegos había cruzado durante años la puerta de su empresa, pero ese día del 2016 por fin se sintió liberada. “Fue el día en que llegué a mi trabajo mostrando quién era yo realmente”. Para Araceli la puesta en marcha de un programa de inclusión en la empresa que labora le cambió la vida.
“El día que se lanzó la iniciativa me presenté en la ceremonia con mi esposa; el siguiente día laboral yo me sentí plena, pues supe que todos tenemos un lugar en la mesa” cuenta esta mexicana radicada en Bogotá y es Supply Chain Director-Pacific Plant Manager Kellogg.
“Es liberador que la compañía te respalde y tu orientación sexual no sea un tema del que debas preocuparte. Ese tipo de iniciativas hizo la diferencia en mi carrera, creó en mí un gran compromiso. Además, le comunica a la sociedad que la equidad y la inclusión son fundamentales en el ámbito laboral”.
Desde hace por lo menos una década se habla cada vez con más frecuencia de la importancia de que miembros de la comunidad LGBT+ tengan espacios en el mundo laboral. Aunque la discusión es cada vez más visible, la realidad es que este sector de la población sigue siendo muy vulnerable y poco reconocido tanto en lo social como en lo laboral.
Para muestra de la dura realidad que enfrentan van algunos datos:
“Desde hace largo tiempo el marco legal mexicano condena la discriminación, pues anteriormente no estaba regulada ni en el marco constitucional, pero de eso a que esas ideas aterricen en el día a día hay un abismo y México tiene niveles muy altos de discriminación” explica Jacobo Payán, especialista en temas de derechos humanos y combate a la discriminación.
Existen severos problemas laborales para ese sector, pues o no son contratados o reciben menores salarios por las mismas tareas. “En algunos casos también las empresas criminalizan el activismo de sus empleados, lo cual genera espacios cada vez más cerrados para el desarrollo integral de la comunidad LGBT+” precisa Payán.
Las empresas son pequeñas escuelas para la sociedad, explica José Antonio Carranza, miembro de Pride Connection y empleado de Scotiabank. La presencia de miembros LGBT+ en una compañía impacta en los círculos inmediatos de cada uno de los empleados, así que se normaliza la situación.
“Esas acciones ayudan a acabar con la no discriminación de manera frontal. Las pautas de conducta están en archivos en la intranet, pero ahí se quedan, es más poderoso que existan baños mixtos en la empresa, por ejemplo, y otras acciones que contribuyan a la creación de ambientes amigables”.
Uno de los problemas más importantes, considera Araceli Velázquez, es la poca o nula representación de la comunidad LGBT+ en puestos directivos. “En algunas empresas se acepta la diversidad, pero lo mejor sería vernos representados, eso manda la señal de que existen espacios para todos”.
Cuando hay diversidad la forma en la que se abordan las conversaciones es más rica y da paso a la creación de escenarios nuevos y de avanzada, puntualiza Diego Jiménez, Growth and Efficiencies Sr Director de Kellogg Latinoamérica.
“Todos deberíamos poder hablar de nuestra vida sin prejuicios; es horrible que no puedas hablar de lo que haces; a veces en tu familia saben de tu orientación sexual, pero en el trabajo estás ‘en el clóset‘” cuenta Diego Jiménez.
“Debemos cambiar mentalidades y ya luego trabajar en los procedimientos de la empresa” puntualiza. Ser una persona empática es mucho más que ser sensible. Es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
Los beneficios de ambientes amigables no solo impactan en la vida de sus colaboradores LGBT+, sino en la empresa, pues los empleados generan un fuerte compromiso por la compañía que los acoge. “Darás lo mejor en esa empresa, por eso es importante trabajar para que la gente viva libre, sin mentiras, sin tapujos”.
Jiménez considera de suma importancia que existan canales donde las personas LGBT+ puedan expresar sus inconformidades y/o la violación a sus derechos.
La diversidad humana enriquece principalmente porque que la diversidad de pensamiento trae nuevas formas de abordaje a un problema o el diseño de nuevas ofertas para el mercado.
“Las empresas, al poder tener a todos su personal dedicado a su labor, aportando todo su potencial, se ven beneficiadas; en cambio, cuando necesitan ocultar parte de su vida privada no se concentran y no se aprovecha su potencial a cabalidad“, dice José Antonio Carranza.
La responsabilidad de las empresas con la comunidad LGBT+ va más allá de los beneficios que esa población les acarrea, precisa Jacobo Payán, especialista en derechos humanos.
“No solo se trata de atraer talento, sino que cada vez más jóvenes saben de la relevancia de la diversidad y ya no apoyan a empresas que son hostiles, así que las compañías deben mostrar su compromiso real”.
“Las empresas que dudan en trabajar a favor de la diversidad y la inclusión deben saber que se pierden el mejor talento de sus empelados, pues al esconderse aportan menos. También se pierden de la posibilidad de ser reconocidas como empresas socialmente responsables y de ser reconocidas como un lugar seguro para trabajar” finaliza José Antonio Carranza de Pride Connection.
Tres expertos veterinarios nos ofrecen algunos consejos para acampar con perros, desde cómo prepararte y…
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Esta web usa cookies.