El jugo de pepinillos ha ganado popularidad como bebida funcional, especialmente entre deportistas que buscan aliviar calambres musculares y prevenir la deshidratación. Pero, ¿es realmente saludable consumir este líquido salado? De acuerdo con la...
El jugo de pepinillos ha ganado popularidad como bebida funcional, especialmente entre deportistas que buscan aliviar calambres musculares y prevenir la deshidratación. Pero, ¿es realmente saludable consumir este líquido salado? De acuerdo con la dietista registrada Cara Rosenbloom y la revisión médica de la Dra. Katie E. Golden, hay diversos factores a considerar antes de incorporarlo a tu dieta.
El jugo de pepinillos es el líquido restante en los frascos de pepinillos en conserva o fermentados. Sus ingredientes comunes son agua, vinagre, sal, hierbas y especias. Aunque no aporta calorías, su contenido en sodio es elevado, lo que puede ser beneficioso o perjudicial, dependiendo del contexto de salud de cada persona.
1. Alivio de calambres musculares
Se ha observado que el jugo de pepinillos puede aliviar calambres musculares rápidamente. Según algunas investigaciones, esto se debe a la estimulación de un reflejo nervioso provocado por el vinagre, que podría relajar los músculos en minutos.
2. Hidratación y reposición de electrolitos
Gracias a su contenido en sodio y, en algunas presentaciones, potasio y magnesio, el jugo de pepinillos puede apoyar la reposición de electrolitos tras la sudoración intensa. No obstante, no debe reemplazar al agua y debe consumirse con moderación.
3. Posible control de la glucemia
El vinagre presente en el jugo de pepinillos podría ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre después de las comidas, de forma similar al vinagre puro. Esto se observó en estudios pequeños, pero se requiere más evidencia.
4. Apoyo a la salud intestinal (solo en jugo fermentado)
Solo los pepinillos fermentados —no los pasteurizados— contienen bacterias probióticas beneficiosas. Estas bacterias pueden mejorar la flora intestinal y favorecer la digestión.
El principal riesgo es su alto contenido de sodio. Incluso una pequeña cantidad puede aportar entre 400 y 500 mg de sodio, acercándose al límite diario recomendado de 2300 mg.
No se recomienda el consumo en personas con:
Hipertensión arterial
Enfermedades renales o cardíacas
Dietas bajas en sodio
Trastornos digestivos como úlceras o reflujo ácido
Además, quienes deben evitar alimentos muy ácidos también deben limitar su consumo.
Puede ser útil después del ejercicio intenso, cuando hay una pérdida significativa de líquidos y electrolitos. Para este fin, se recomienda elegir productos especialmente formulados en forma de shots deportivos, ya que ofrecen un mejor equilibrio de nutrientes y menor acidez.
Aunque popularmente se cree que ayuda con la resaca, no existen estudios concluyentes al respecto. Su contenido en electrolitos puede contribuir a la rehidratación, pero soluciones específicas como Pedialyte son generalmente más eficaces.
De acuerdo con la evidencia disponible, puede ofrecer beneficios puntuales para deportistas o personas que buscan rehidratarse rápidamente. También podría tener efectos positivos sobre el azúcar en sangre y la salud intestinal, en casos específicos. Sin embargo, su alto contenido de sodio lo convierte en una opción que debe utilizarse con precaución.
Antes de incluirlo de manera regular en tu dieta, especialmente si padeces alguna condición médica, lo más adecuado es consultar con un profesional de la salud.
¿Lo Sabías?
