¿Es cierto que el frío nos enferma? Te contamos
El frío por sí solo no puede enfermar a las personas. Sin embargo, el clima frío puede crear condiciones que facilitan la propagación de enfermedades respiratorias.
¿Crees que el frío te enferma? ¿Has escuchado hablar del Trastorno Afectivo Estacional? En este artículo te explicamos sobre las enfermedades invernales.
El invierno es una época en la que se suelen registrar más casos de enfermedades respiratorias, como la gripe, la faringoamigdalitis o la influenza. Sin embargo, la creencia de que el frío es la causa de estas enfermedades es un mito.
De acuerdo a un artículo publicado en Fundación UNAM, el frío en sí, no causa que te enfermes. Las bajas temperaturas, la lluvia o el aire seco no tienen por sí mismos la capacidad de causar enfermedades. Sin embargo, pueden crear las condiciones adecuadas para que prosperen los contagios.
Esto ocurre porque el clima extremadamente frío hace que los virus y las bacterias proliferen más rápidamente en el aire seco, facilitándoles la entrada en el cuerpo humano, que al mismo tiempo experimenta una disminución de las células inmunitarias.
Respecto a este punto, la UNAM subrayó que: “son los virus los que ocasionan las enfermedades y no las condiciones climáticas”.
Otra razón por la que aumentan las enfermedades respiratorias durante esta estación es la proximidad en espacios cerrados. Por ejemplo, las personas tienden a buscar refugio en habitaciones mal ventiladas u otros espacios reducidos, lo que facilita la propagación de organismos nocivos.
Según la UNAM, abrigarse bien durante las bajas temperaturas ayuda a evitar que el aire frío se filtre por la boca y la nariz, lo que podría provocar la inflamación de las mucosas y paredes internas.
En este contexto, la máxima casa de estudios recomienda lo siguiente:
También conocido como depresión decembrina. Este fenómeno es causado principalmente por una disminución de serotonina, que es la sustancia encargada de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo. Para prevenirlo, es recomendable no aislarse y mantenerse en contacto con personas cercanas, también aprovechar las horas de luz y tener hábitos de sueño saludables.
Aunque el frío por sí mismo no te enferma ni provoca enfermedades respiratorias, puede crear condiciones favorables para la propagación de enfermedades. Por tanto, tomar precauciones para protegerte de estas enfermedades es importante.