Dado que tu cuerpo se deshidrata durante la noche, no es raro que te despiertes con sed. Pero si debes o no beber del vaso de agua que dejaste en la mesita de noche (¿fue anoche o la noche anterior?) es tema de debate.
Probablemente sepas que el agua que se deja en un vaso abierto no es muy higiénica. El polvo, los escombros e incluso el mosquito que pasa pueden caer en el vidrio durante la noche, dejando una espuma superficial insalubre. Incluso un recipiente cerrado como una botella o una jarra presenta problemas, principalmente porque nuestra piel está cubierta de sudor, polvo, células de la piel e incluso secreciones nasales.
Una vez que ponemos la botella en nuestra boca, todos estos pueden “retroceder” en el agua restante, causando contaminación. Nuestra saliva también transporta bacterias, que hacen lo mismo.
“Si se deja incubar durante horas, eso podría contaminar el agua y enfermarte al reintroducir esa bacteria”, dice Marc Leavey, MD, especialista de atención primaria en Mercy Medical Center en Massachusetts. “Una vez que hayas puesto los labios en la botella, debes consumir esa botella de una sola vez y luego desecharla”.
Pero seamos realistas: dado que son tus propias bacterias, es poco probable que realmente te enfermes. Aunque nadie se jacta de ello, muchas personas beben sorbos de vasos, tazas y botellas usados sin ningún efecto nocivo. Pero ciertamente no es recomendable compartir tu botella con otra persona.
Tampoco debes exponerte a agua contaminada a alguien con un sistema inmunológico reducido, como los pacientes de trasplantes, los que reciben quimioterapia o las personas que viven con el VIH/SIDA.
Y no importa si es agua embotellada o del grifo. Es un mito común que el agua embotellada es más limpia que el grifo. Ambos deben cumplir con estrictos estándares de higiene, según la Agencia de Protección Ambiental. Y hasta el 25 por ciento del agua embotellada se extrae del suministro principal de agua de todos modos, según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
Entonces, ¿qué hay de dejar agua en lugares como tu automóvil? El agua que queda al sol se calienta, lo que la convierte en el caldo de cultivo perfecto para las bacterias, especialmente si ya has bebido de ella. Colocar la botella debajo de tu asiento puede reducir un poco el calor, pero las bacterias seguirán creciendo.
Algunos tipos de botellas de plástico contienen BPA o productos químicos similares que pueden filtrarse al agua, especialmente después de la exposición a la luz solar. Hay investigaciones que sugieren que el BPA está relacionado con una amplia gama de problemas de salud que afectan el cerebro y el comportamiento.
Usar una botella sin BPA eliminaría este problema, pero no el crecimiento de bacterias, especialmente si estás usando una botella de metal, que se calienta rápidamente y estimula la multiplicación de los gérmenes. Por supuesto, mantenerse hidratado es bueno para nuestra salud, por lo que es importante reconocer los signos de la deshidratación.
El Dr. Leavey ofrece este consejo para mantenerse saludable: “Evita llevarte la boca a la botella. Simplemente viértelo en una taza o directamente en tu boca”. Para mantenerte a salvo, no bebas agua que haya vencido su fecha de vencimiento.
Tomado de thehealthy.com Is It Bad to Drink Water That’s Been Sitting Overnight—Or Longer?
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