¿Es malo dejar tu celular conectado durante toda la noche para cargarlo?
Muchas personas tienen la costumbre de dejar cargando su celular toda la noche, ¿esto beneficia o perjudica a tu celular, o es solo un mito?
Si eres de las personas que dejan su celular cargando durante toda la noche, te tenemos malas noticias, porque esta es una mala práctica para la batería. Eso te diríamos si regresáramos unos años atrás.
De los muchos elementos que componen un dispositivo, la batería es sin lugar a dudas uno de los que más dudas y mitos generan. Y entre todos ellos, esta pregunta es de las más habituales.
La respuesta es sencilla: no, no es malo cargarlo durante la noche. O dicho en otras palabras, no es malo tenerlo enchufado durante largos periodos de tiempo.
Las baterías actuales son inteligentes y cuando acaban de finalizar su carga, no siguen sobrecargándose. En muchos casos, simplemente desconectan el flujo de entrada cuando detectan que ya están cargadas al 100%.
Ahora bien, sí que es recomendable, si es posible, recargarla única y exclusivamente cuando sea necesario.
Antiguamente, estos elementos estaban hechos de níquel y padecían del denominado efecto memoria: si se recargaban repetidamente sin agotar toda su energía, perdían capacidades y funcionalidad, lo que dañaba su vida útil.
Un problema que fue solucionado con las baterías de polímeros de litio e iones de litio.
El calor es excesivamente malo para la batería. Si cargamos el celular mientras lo usamos estamos forzando al dispositivo a hacer un uso cercano al 100%, lo que genera mucho calor interno que perjudica la batería.
En este sentido, hay que recordar que los teléfonos no tienen elementos activos de ventilación como puede ser la refrigeración por ventilador o líquida, en el caso de los ordenadores, por lo que si a este calor interno le sumamos la funda de protección, el calor difícilmente podrá disiparse. Y también recuerda evitar estas 8 cosas que matan la batería de tu celular.
Un cargador o cable que no cumpla los requerimientos de la marca del dispositivo puede alimentar con sobre voltaje la batería y acabar por deteriorarla antes de la cuenta.
Las aplicaciones en segundo plano o las que quedan abiertas tras su uso y no se cierran automáticamente, aumentan el gasto de la batería. Por ello, debemos acostumbrarnos a cerrarlas tras su uso.
También es recomendable desactivar funciones como el GPS o la conexión bluetooth.
Actualmente, y exceptuando las baterías más viejas, está comprobado que mantener la carga de la batería entre un 20% y un 80% del total, mejora y alarga la vida de nuestras baterías.
Si quieres disfrutar de una o dos horas más de batería, puedes poner el brillo de la pantalla en automático.
Y se ha demostrado que los temas oscuros consumen mucha menos batería que los estándar con colores blancos y brillantes.
El calentamiento reduce su rendimiento y acorta su vida útil. Por ejemplo, si ves que cada vez que utilizas un videojuego especialmente exigente todo empieza a calentarse quizá sea mejor hacer pequeñas pausas, y sobre todo tenerlo en cuenta a la hora de utilizarlo de forma continua.
Si utilizas una aplicación de mapas para navegar, ten cuidado de si al celular le da directamente la luz del sol a través del parabrisas, ya que puede hacer que se sobrecaliente con casi total seguridad.
Evidentemente, tampoco deberías dejarlo expuesto al sol aunque no lo estés utilizando.
Cuidado con dejarlo a la luz directa cuando estás en la playa o la piscina, y con dejarlo también en el típico asiento del coche donde siempre le da la luz. No pasará nada por dejarlo unos minutos, pero sobre todo en los días calurosos intenta no dejarlo a la luz directa.
Esto también se aplica a la hora de cargar la batería del móvil, por ejemplo, no dejando que se quede cargando en una mesita u otro sitio donde esté dando la luz directa del sol. O incluso en la playa, si llevas un cargador portátil, tampoco lo vayas a dejar cargando a pleno sol.
Con información de La Razón