Espíritu navideño
Descubre el origen de algunas de las tradiciones más populares de esta temporada. Coronas Se sabe que los primeros habitantes del norte de Europa hacían coronas con las ramas de algún árbol perenne; el...
Descubre el origen de algunas de las tradiciones más populares de esta temporada.
Coronas
Se sabe que los primeros habitantes del norte de Europa hacían coronas con las ramas de algún árbol perenne; el círculo aludía al ciclo interminable de las estaciones, y su elaboración coincidía con el solsticio de invierno. Tiempo después, los cristianos adoptaron esta tradición: la corona se convirtió en un centro de mesa hecho con ramas, generalmente de abeto o de pino, en el que se colocan cuatro velas que se van encendiendo —una por semana— hasta la llegada de la Navidad.
Hoy día la corona suele colgarse en la puerta de entrada de las casas en señal de bienvenida, y representa nuestros buenos deseos navideños. Conserva las ideas primigenias: el círculo, como símbolo del eterno paso del tiempo, y la parte vegetal, como el triunfo de la vida.
Ángeles
El arcángel más conocido es Gabriel, el enviado de Dios para anunciar a la Virgen María su concepción divina. Muchos nacimientos (belenes) tienen un lugar especial para la Anunciación. Sin embargo, también es común otra escena: la del anuncio del nacimiento de Jesús a los pastores. Cuenta la Biblia que un ángel del Señor, sin especificar cuál, se presentó ante los humildes pastores rodeado de un gran esplendor: aunque al principio los asustó, les dio la buena nueva, y ellos fueron a buscar al Niño para adorarlo. Este episodio bíblico es la explicación de que los ángeles proliferen hasta hoy como motivos navideños.
Calendario de Adviento
En su origen, el Adviento era un tiempo de reflexión espiritual, preparación y oración ante la proximidad de la fecha del nacimiento de Cristo, y esa espera se simbolizaba encendiendo velas (lo que se ve en la costumbre de la corona de Adviento). Hoy más bien se trata de una alegre espera para los niños, ya que los calendarios no se limitan a presentar la sucesión de los días, sino que incluyen también pequeñas sorpresas en cada jornada, generalmente dulces. A diferencia del Adviento tradicional, que abarca las cuatro semanas previas a la Navidad, los calendarios de Adviento suelen empezar el primer día de diciembre y terminar el 24 o el 25.
Bota de Santa Claus
La tradición de colgar una bota o un calcetín para que Santa Claus deje regalos en su interior proviene de la cultura anglosajona, aunque hoy ya está muy extendida por todo el mundo.
Se cuenta que, en tiempos medievales, un viudo y sus tres hijas vivían en la más extrema pobreza. Un día tres pretendientes llegaron a la casa del viudo, y las tres muchachas se enamoraron de ellos, pero, al ser tan pobres, su padre no podía pagar las dotes. Las desilusionadas jóvenes se pasaron llorando el día de Nochebuena.
Sus lamentos llegaron a los oídos de Santa Claus, que a mitad de la noche dejó caer unas monedas de oro por la chimenea. Por casualidad, las muchachas habían puesto a secar sus calcetines en la chimenea y las monedas cayeron dentro. A la mañana siguiente, cuando despertaron y vieron aquella pequeña fortuna, se alegraron muchísimo. Con esas monedas pudieron pagar la dote de sus enamorados, casarse y ser felices el resto de su vida.
Cascanueces
La historia del personaje del Cascanueces —conocido en el mundo tanto por el ballet de Chaikovski como por el cuento tradicional de Hoffmann, El Cascanueces y el rey de los ratones— transcurre durante la Navidad. Ir a disfrutar el ballet se ha convertido en una tradición de la temporada. La historia, con música de Chaikovski y texto adaptado por Dumas del original de Hoffmann, se representa en dos actos: el primero, con la lucha entre los ejércitos del Cascanueces y el rey de los ratones, y el segundo, con los protagonistas recorriendo el mágico reino de los dulces.
Flor de Nochebuena
Es la flor más popular de la temporada navideña. Puedes encontrarla con pétalos blancos, rosas, de tono salmón y, claro, la roja tradicional con hojas de intenso color verde. Contra lo que se cree popularmente, no es venenosa: puede causar dolor estomacal y náuseas si se come, y su savia, irritar la piel.
Si vas a decorar tu casa con estas flores, ten en cuenta que las temperaturas extremas las dañan. Ponlas en el interior, lejos de fuentes de calor. Tampoco las dejes dentro del auto mientras terminas de hacer tus compras.