Espíritus tumultuosos o poltergeists que torturan
Los poltergeists torturan a sus víctimas de infinidad de maneras: golpean las puertas, mueven objetos haciendo ruido o provocan interferencia en aparatos eléctricos.
Los poltergeists torturan a sus víctimas de infinidad de maneras: golpean las puertas, mueven objetos haciendo ruido o provocan interferencia en aparatos eléctricos. Los parapsicólogos debaten acerca del origen de este fenómeno.
En 1967 comenzaron a ocurrir hechos fantasmales en la oficina que el abogado Adam tenía en la ciudad alemana de Rosenheim. Como si allí hubiera habido espíritus, los teléfonos marcaban números por sí solos, las lámparas se balanceaban, las bombillas estallaban, los cuadros giraban.
Ni los electricistas, ni los policías, ni los físicos renombrados podían encontrar una explicación. Cuando se fue de vacaciones Annemarie Schneider, una empleada de 18 años, los fenómenos perturbadores cesaron de inmediato.
En un examen psicológico posterior, la joven demostró un profundo nivel de frustración y agresividad. Tal vez el estrés se manifestaba en ella a través de una capacidad telequinética que le permitía mover objetos sin tocarlos e, incluso, sin darse cuenta.
Al menos esa es una de las teorías que se esgrimen para explicar el fenómeno poltergeist: algunos parapsicólogos hacen referencia a una especie de energía agresiva que confiere a los adolescentes poderes paranormales en cuestión. Otros, en cambio, creen en la existencia de entes malignos. A fin de cuentas, existen infinidad de relatos de describen cómo los espíritus estrangulan, incineran o lapidan a sus víctimas.
En 1981 ‘Chopper’ mantuvo en vilo a la prensa durante meses. Desde el lavabo y el inodoro de un consultorio dental de Regensburg, retumbaba el sonido de una voz fantasmagórica. Además, ‘Chooper’ acosaba telefónicamente a Claudia Judenmann, la asistente de 16 años, a quien dedicaba toda clase de groserías. ¿Se trataba de un poltergeist?
A diferencia del abogado de Rosenheim, aquí se descubrió cuál era la causa: todo resultó ser un gran engaño. La propia asistente del consultorio había tramado el plan con la ayuda del matrimonio de odontólogos.
Con una voz distorsionada y algo de habilidad, la joven se había burlado de todos. Probablemente fue solo una de las tantas “víctimas de los espíritus”, que en realidad montan una farsa para llamar un poco la atención.
Tal vez esto explique por qué la mayoría de los involucrados son adolescentes…
Extracto del libro ‘Los misterios más sorprendentes del mundo. Grandes enigmas de la naturaleza, la historia y la ciencia’ editado por Selecciones Reader’s Digest.