La espirulina (Spirulina maxima) es un alga que tiene forma de espiral, de color azul verdoso por la alta presencia de clorofila que le da el color verde y de ficocianina, pigmento que le da el color azulado.
Si bien en la actualidad se consume en forma de suplemento, varios siglos atrás se “conseguía” de manera natural. De hecho, esta alga ya se utilizaba en la época de los mayas y los aztecas y contiene muchas propiedades.
Es una fuente segura de proteínas, nutrientes, vitaminas y minerales, con numerosas propiedades que aportan grandes beneficios para la salud, y uno de ellos es para combatir los estados de cansancio, fatiga y astenia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la llegó a calificar de superalimento porque ofrece proteínas más digeribles que las de la carne de vacuno y contiene una gran variedad de elementos nutritivos.
Además algunos expertos han apuntado que puede ser una buena aliada para combatir la desnutrición porque es fácil cultivarla y es un alimento muy completo.
La espirulina se hizo famosa por haber sido usada exitosamente en la NASA como suplemento en la dieta de astronautas en misiones espaciales.
Posee un cóctel de vitaminas y minerales, principalmente vitamina A, E, D, B1, B2, B3, B6, B12, hierro, zinc, ácido fólico, ácido linoleico,magnesio, calcio, fósforo, fibra, y ácidos grasos esenciales.
Además es una buena fuente de oxígeno por su alto contenido de clorofila y una gran antioxidante.
La espirulina se ha estudiado para su posible eficacia en el tratamiento de una variedad de afecciones, incluyendo la fatiga. Los estudios han demostrado que la espirulina puede ayudar a mejorar los niveles de energía y reducir la fatiga, especialmente en personas que están fatigadas por el ejercicio o la enfermedad.
Un estudio de 2016, publicado en la revista “Nutrients”, encontró que los participantes que tomaron 2 gramos de espirulina al día durante 12 semanas experimentaron una mejora significativa en los niveles de energía y fatiga en comparación con los que tomaron un placebo.
Otro estudio, publicado en la revista “Phytotherapy Research“, encontró que la espirulina puede ayudar a reducir la fatiga en personas con fibromialgia. Los participantes que tomaron 5 gramos de espirulina al día durante 12 semanas experimentaron una reducción significativa en la fatiga en comparación con los que tomaron un placebo.
La alta concentración de betacarotenos en la espirulina actúan como un poderoso aliado para la salud de nuestros ojos. Puede prevenir eficientemente la aparición de cataratas y mejorar la visión en general. Además, los betacarotenos tienen propiedades antioxidantes, que nos ayudan a combatir la fatiga.
El ejercicio y el deporte favorecen la producción de radicales libres, que contribuyen a la fatiga muscular. La espirulina protege las células de los daños ocasionados por los radicales libres, tanto en situaciones de estrés como en condiciones normales.
La espirulina posee virtudes estimulantes, tonificantes y revitalizantes, Es altamente eficaz en casos de anemia, desmineralización y agotamiento. Ayuda a recuperar la forma física, la energía, la vitalidad y a eliminar toxinas del cuerpo.
De la misma forma que te ayuda a recuperar la vitalidad, previene todos estos estados de agotamiento.
También es útil para el cansancio emocional, para reducir el estrés para mejorar la memoria y equilibrar el sistema nervioso.
Otra de las grandes virtudes de la espirulina es su aporte proteico. Hay que destacar que es una de las fuentes naturales más ricas en proteínas, más que la carne de vacuno, por ejemplo. Alrededor del 75 % de su composición son proteínas.
La cantidad de espirulina que debe tomar para combatir la fatiga depende de su edad, peso y condición de salud. En general, se recomienda tomar 2-5 gramos de espirulina al día.
La espirulina se puede tomar en forma de cápsulas, tabletas o polvo. Si toma espirulina en polvo, puede agregarla a smoothies, batidos o yogur.
Además de su potencial para combatir la fatiga, la espirulina también se ha estudiado para su posible eficacia en el tratamiento de otras afecciones, incluyendo:
Según los portales de salud, deben evitar el consumo de esta alga las personas que padezcan gota o hiperuricemia, así como también las mujeres embarazadas o en etapa de lactancia.
Y entre los efectos adversos que puede ocasionar aparecen diarrea, vómitos, reacciones en la piel y dolor de cabeza.
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.