Algunas infecciones avanzan sin hacer ruido, pero pueden tener consecuencias devastadoras. Una de ellas es el neumococo, una bacteria común que, en determinadas circunstancias, puede convertirse en una amenaza grave para la salud individual y pública.
Conocida científicamente como Streptococcus pneumoniae, esta bacteria es responsable de cerca de un millón de muertes al año en el mundo, incluyendo aproximadamente 300 mil niños menores de cinco años. Su impacto suele subestimarse porque muchas veces vive de forma silenciosa en el organismo antes de causar enfermedad.
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¿Qué es el neumococo y cómo se transmite?
El neumococo se aloja habitualmente en la nasofaringe, la parte superior de la garganta detrás de la nariz. Desde ahí, puede propagarse a las vías respiratorias bajas, como los bronquios y los pulmones.
El contagio ocurre de manera sencilla, a través del contacto con saliva o mucosidades de una persona infectada, incluso sin que esta presente síntomas evidentes. Además, una persona puede contraer infecciones neumocócicas más de una vez a lo largo de su vida.
Enfermedades que puede provocar el neumococo
Las infecciones neumocócicas pueden variar en gravedad:
Infecciones leves
- Otitis media (infección del oído)
- Sinusitis
Enfermedades neumocócicas invasivas (ENI)
- Neumonía
- Neumonía con bacteriemia
- Meningitis
- Septicemia (infección en la sangre)
Estas formas invasivas representan el mayor riesgo y requieren atención médica inmediata.
¿Quiénes corren mayor riesgo?
El neumococo afecta con mayor frecuencia a los extremos de la vida:
- Niños menores de 2 años, donde hasta el 75 % de los casos reportados corresponden a ENI
- Adultos mayores de 60 años, con tasas de letalidad que pueden alcanzar el 20 % de las hospitalizaciones
También son especialmente vulnerables las personas que viven con:
- Diabetes
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Enfermedades cardíacas crónicas
- VIH
- Consumo de alcohol o tabaco
- Sistemas inmunitarios debilitados
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La prevención como estrategia clave
Dado que el contagio es común y el daño puede ser severo, la prevención es fundamental. La evidencia científica ha demostrado que la vacunación contra el neumococo:
- Reduce la incidencia de enfermedades invasivas
- Disminuye la mortalidad asociada a sus complicaciones
- Fortalece la memoria del sistema inmunológico
- Mejora la capacidad del organismo para enfrentar futuras infecciones
Conclusión
El neumococo es una bacteria silenciosa, pero potencialmente mortal. Aunque puede convivir en el cuerpo sin causar síntomas, en personas vulnerables puede desencadenar infecciones graves con consecuencias irreversibles.
La información, la prevención y la consulta médica oportuna son herramientas clave para proteger la salud individual y colectiva.
Aviso importante
Esta nota es meramente informativa y no sirve para dar diagnósticos ni reemplazar una visita al doctor. Siempre habla con un profesional de la salud.