Esta es la cantidad de fibra que debes consumir

Los expertos coinciden: consumir fibra es fundamental para una salud óptima. Aunque muchos la asocian únicamente con un buen tránsito intestinal, sus beneficios van mucho más allá. De hecho, la investigación actual revela que una ingesta adecuada de fibra puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, el cáncer colorrectal e incluso la depresión.

[Te puede interesar leer: Si estás sensaciones son comunes en ti, te hace falta comer fibra]

¿Cuánta fibra necesitamos?

Las recomendaciones diarias para adultos rondan los 30 gramos, una cantidad que la mayoría de las personas no alcanza. En el caso de México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el consumo promedio es de alrededor de 12 gramos por día, lo que está muy por debajo de lo recomendado por la OMS. Esto podría ser preocupante, ya que una dieta baja en fibra se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas y problemas digestivos.

Se encuentra principalmente en alimentos de origen vegetal, como:

  • Frutas: Manzanas, naranjas, peras, fresas, frambuesas, etc.
  • Verduras: Brócoli, zanahorias, espinacas, acelgas, coliflor, etc.
  • Legumbres: Lentejas, garbanzos, habas, frijoles, etc.
  • Cereales integrales: Avena, trigo integral, arroz integral, quinoa, etc.
  • Frutos secos: Nueces, almendras, avellanas, semillas de chía, etc.

Soluble e insoluble

Es importante destacar que existen dos tipos:

  • Fibra soluble: Se encuentra en frutas, legumbres y algunos cereales. Se disuelve en agua y ayuda a regular los niveles de azúcar y colesterol en sangre, además de promover la sensación de saciedad.
  • Fibra insoluble: Se encuentra en verduras, cereales integrales y frutos secos. No se disuelve en agua y aporta volumen a las heces, facilitando el tránsito intestinal y previniendo el estreñimiento.

Beneficios de la fibra más allá del estreñimiento:

  • Reduce el riesgo de enfermedades cardiometabólicas: La fibra soluble ayuda a controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre, lo que reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
  • Favorece la salud digestiva: La fibra insoluble aumenta el volumen de las heces y facilita su paso por el intestino, previniendo el estreñimiento y promoviendo una microbiota intestinal saludable.
  • Ayuda a controlar el peso: La fibra soluble produce saciedad, lo que puede ayudar a controlar el apetito y reducir el riesgo de obesidad.
  • Reduce el riesgo de cáncer colorrectal: La fibra insoluble alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino, las cuales producen sustancias con efecto anticancerígeno.
  • Mejora la salud mental: Se ha relacionado el consumo con un menor riesgo de depresión y una mejor calidad del sueño.

¿Cómo aumentar tu consumo?

Para alcanzar los 30 gramos diarios recomendado, te aconsejamos lo siguiente:

  • Incluir al menos cinco raciones de frutas y verduras al día.
  • Optar por cereales integrales en lugar de cereales refinados.
  • Consumir legumbres varias veces a la semana.
  • Agregar frutos secos y semillas a la dieta.
  • Leer las etiquetas nutricionales y elegir productos ricos en fibra.

Recuerda que consultar con un nutricionista o médico te ayudará a crear un plan de alimentación personalizado que se ajuste a tus necesidades y objetivos de salud.

La fibra: un nutriente esencial para una vida más saludable

Incluir una cantidad adecuada de fibra en tu dieta diaria es una inversión en tu salud presente y futura. No te limites a pensar en ella como un simple laxante; pues es un nutriente esencial que te brinda múltiples beneficios para que vivas una vida más plena y saludable.

bacterias en tu fibracómo aumentar el consumo de fibracómo ayuda la fibra soluble contra el colesterol