Así como la estufa o el tanque de gas, el boiler es de esos electrodomésticos al que casi no le prestamos la atención adecuada o al menos la acción de drenarlos de vez en cuando . Así que si ya tienes varios años con tu calentador y nunca le has dado el mantenimiento adecuado, te decimos a continuación por qué es importante hacerlo.
Al acumularse residuos, el tanque se ve forzado a realizar un esfuerzo extra en calentar el agua por lo que puede tener un menor desempeño además de consumir más gas.
Muchos de los calentadores pueden llegar a tener hasta 10 años útiles, pero para que esto pase se debe tener un buen cuidado y mantenimiento.
Drenar tu equipo es también una manera de cuidar tu dinero, haciéndolo periódicamente te ahorrarás muchos pesos en visitas de un técnico y podrás evitar tener que adquirir un nuevo calentador.
Postergar esta actividad tan primordial genera malos olores similares al azufre, puede llegar a hacer ruidos extraños mientras es utilizado y sufrir de sobrecalentamiento.
Así que recuerda estar al pendiente de tu boiler y darle una limpieza y mantenimiento constante, de esta manera tanto tú como tu familia puede disfrutar de su baño sin que falle el calentador.
Lo puedes hacer tú o un plomero, de todos modos aquí te compartimos los paso para hacerlo, no olvides tener cuidado , usar guantes y las herramientas correctas.
Revisa la parte superior de tu boiler. En ella encontrarás una tubería de agua y una válvula de cierre de agua entrando en el calentador. Gira esta válvula para cerrar la corriente del agua que va directo al tanque.
Si tu calentador es eléctrico, desconecta la línea eléctrica de la caja de fusibles. Recuerda que si no apagas el calentador de agua eléctrico, corres el riesgo de quemarlo. Si es un calentador de gas, cierra la válvula de la tubería de suministro de gas que va al depósito.
Tu calentador de agua puede tener el agua excesivamente caliente, por lo que se recomienda dejar reposar el depósito de agua caliente durante la noche o unas horas para que el agua del interior se enfríe antes de vaciarlo, a fin de evitar quemaduras innecesarias.
Una vez que el agua del boiler se haya enfriado, conecta una manguera a la válvula de desagüe (esta luce como una llave convencional) y que vaya directamente al drenaje o a una cubeta grande para darle algún segundo uso a esa agua.
Para aliviar la presión, puedes abrir el grifo de agua caliente más cercano a la caldera, como el del fregadero o la ducha.
Cuando abras esta válvula, el agua empezará a salir del depósito. Debes tener paciencia porque puede tardar hasta 30 minutos, en función de lo lleno y sucio que esté el boiler de agua.
Con la válvula de drenaje todavía abierta, vuelve a abrir la llave del agua que cerraste en el paso uno. Esto para eliminar cualquier sedimento restante en el fondo del tanque. Una vez que el agua salga limpia, cierra la válvula de agua.
Desconecta la manguera de la válvula de vaciado. Procede a abrir el suministro de agua y a llenar el depósito. Una vez lleno el depósito, enciende el calentador y listo.
Con información de Calorex y SN
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