Cuando llueve, la tierra húmeda huele así, por esto
Si te encanta el aroma que siempre sigue a la lluvia, te podemos decir que esto ocurre gracias a la química. Conoce cómo sucede este proceso.
Las pequeñas cosas de la vida a menudo son las que nos hacen más felices. Un abrazo de un ser querido. El sabor de las galletas caseras con chispas de chocolate. Usar calcetines calientes justo después de sacarlos de la secadora. Y, por supuesto, el olor a tierra húmeda que inunda el aire después de la lluvia.
Tampoco está todo en tu cabeza. Ese olor agradable y terroso, conocido como petricor, es causado por la liberación de sustancias químicas específicas cuando la lluvia llega al suelo. Es como si la tierra estuviera recompensando a todos por soportar tormentas eléctricas aterradoras y aguaceros repentinos sin paraguas.
Las bacterias que habitan en el suelo llamadas Streptomyces secretan una molécula llamada geosmina, informa la BBC. Cuando la lluvia golpea el suelo, las gotas atrapan burbujas de aire que contienen geosmina. Las burbujas se mueven a través de la gota de lluvia y estallan como aerosoles, incluso partículas más pequeñas dispersas por el aire.
Una vez que la geosmina despega del suelo y sale al aire, podemos olerla claramente porque las narices humanas son extremadamente sensibles a ella. Según la revista Smithsonian, algunas personas pueden olerlo incluso cuando la concentración es tan baja como cinco partes por billón.
Otro factor que contribuye al petricor es una combinación de aceites vegetales. Los investigadores australianos Isabel Joy Bear y R. G. Thomas, quienes acuñaron el término petrichor en 1964, descubrieron que algunas plantas secretan aceites durante las épocas de sequía. Cuando finalmente llueve, los aceites que se habían ido acumulando se liberan al aire de la misma manera que la geosmina.
Y si el aroma se vuelve especialmente fuerte, y extrañamente limpio, después de una tormenta eléctrica, puedes agradecerle al ozono. Un rayo puede dividir el oxígeno y el nitrógeno, que pueden recombinarse para formar óxido nítrico, uno de los compuestos necesarios para crear ozono.
Esa molécula es conocida por su olor acre similar al cloro. Entonces, si bien la ciencia detrás del petricor no es tan romántica (¿quién hubiera adivinado que en realidad estamos oliendo secreciones bacterianas y rayos?), el resultado final ciertamente lo es. No te pierdas estos otros 10 extraños datos sobre la lluvia.
Tomado de rd.com The Real Reason Rain Smells So Good