¿Estás durmiendo mal? Vigila tu salud digestiva
Un sueño de mala calidad está relacionado con una microbiota intestinal pobre, lo cual a su vez afecta a la salud en general.
La salud digestiva y la calidad del sueño son dos aspectos fundamentales para mantener un estilo de vida equilibrado y promover el bienestar general.
Distintas investigaciones científicas han demostrado una estrecha relación entre ambos, como la titulada “Trastornos del sueño relacionados con la nutrición y enfermedades digestivas: una condición clínica desatendida”.
El estudio publicado por la biblioteca de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos menciona que los pacientes con hábitos dietéticos inadecuados y trastornos digestivos crónicos a menudo duermen menos y mal, al mismo tiempo que los trastornos del sueño pueden representar un síntoma principal de enfermedades digestivas.
El 17 por ciento de la población mexicana padece insomnio y, según la Asociación Mexicana de Gastroenterología, hasta 40% tiene reflujo, explica Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
Los trastornos gastrointestinales, como el reflujo gastroesofágico, el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal, causan molestias también durante la noche, como acidez estomacal, dolor abdominal, flatulencias y urgencia para defecar; todo ello perturba el descanso.
“Dormir poco y mal provoca sensación de cansancio y somnolencia durante el día; las personas están irritables y se les altera el proceso digestivo” agrega la especialista.
“Dormir bien nos ayuda no solo a descansar, también repara nuestro cuerpo, regula nuestro sistema de defensas, nuestras emociones” dice.
También permite una mejor toma de decisiones, al incremento de la productividad y a la salud digestiva.
Si se detectan señales de alerta como dificultad repetida para conciliar o mantener el sueño, o síntomas durante el día, de cansancio, somnolencia o fatiga debe acudir a un especialista, quien puede recomendar melatonina de liberación prolongada, dijo la presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
Para evitar que las enfermedades gastrointestinales afecten el buen dormir, algunos profesionales de la salud sugieren la ingesta de probióticos que contengan Lactobacillus rosell-52 y Bifidobacterium rosell-175.
Estos probióticos mejoran los síntomas y la salud digestiva, pues contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal.
El sistema digestivo humano está habitado por microorganismos que contribuyen a la salud.
Estas bacterias buenas tienen un papel esencial en la digestión, en la absorción de minerales y en nuestro bienestar.
Llevar una dieta variada junto con actividad física favorece un sistema digestivo saludable.
Además de consultar al médico o al nutriólogo, es posible cuidar el proceso digestivo con la ayuda de alimentos o recetas que promueven la salud intestinal, especialmente con alimentos ricos en fibra dietética y probióticos.
Los probióticos son microrganismos vivos que se encuentran, por ejemplo, en alimentos fermentados como el kéfir, yogurt o la kombucha que al consumirlos pueden ayudar a mantener un equilibrio intestinal, pero también pueden tomarse como suplementos.