Estas son las enfermedades respiratorias crónicas más frecuentes
En los últimos años se han relacionado diversas enfermedades respiratorias crónicas al tabaquismo, la contaminación y otras exposiciones ambientales.
En los últimos años se han relacionado diversas enfermedades respiratorias crónicas al tabaquismo, la contaminación y otras exposiciones ambientales, entre ellas: asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y cáncer de pulmón. En la actualidad, las enfermedades no transmisibles (ENT), incluidas las enfermedades respiratorias crónicas, son las principales causas de muerte en el mundo.
De acuerdo con un estudio realizado por el Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales (FIRS, por sus siglas en inglés), el humo del tabaco, la contaminación del aire en interiores por quema de combustibles, la contaminación del aire por el tráfico y las fuentes industriales, contribuyen fuertemente a la mayoría de las condiciones respiratorias. Esto debido a que los pulmones son el órgano más vulnerable a la infección y a las lesiones del ambiente externo.
Por ejemplo, en el mundo, cerca de 65 millones de personas sufren de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y 3 millones mueren cada año, convirtiéndola en la tercera causa de muerte. Respecto al asma, se calcula que aproximadamente 334 millones de personas en el mundo la padecen, y es la enfermedad respiratoria crónica más común en la infancia afectando al 14% de los niños. Finalmente, el cáncer de pulmón ocasiona cada año el deceso de 1.6 millones de personas, convirtiéndolo en el cáncer más letal.
En México, la EPOC y el cáncer de pulmón son de las enfermedades respiratorias más letales. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), la EPOC se ubica entre la 6ª y la 4ª causa de mortalidad en México; mientras que el cáncer pulmonar es la primera causa de muerte por cáncer.
El principal factor que conduce al desarrollo de EPOC y cáncer de pulmón es el humo del tabaco, tanto en fumadores activos, como en fumadores pasivos. Incluso, el tabaquismo puede favorecer a que un paciente con EPOC desarrolle cáncer pulmonar.
Otro problema que ambas enfermedades enfrentan es la falta de un diagnostico oportuno, pues sus síntomas suelen confundirse con otras enfermedades respiratorias comunes. Esto ocasiona que se diagnostiquen en etapas muy avanzadas y se dificulte su control.
La EPOC y el cáncer de pulmón suelen presentarse a partir de los 40 años y se deben investigar cuando se presenta tos constante con o sin flema que dura más de tres semanas, pérdida de peso involuntaria, dificultad para respirar, dolor torácico.
Respecto al asma, algunos estudios indican que los niños con este padecimiento crónico pueden tener un crecimiento pulmonar anormal y están en riesgo de desarrollar EPOC con daño pulmonar irreversible, si no reciben un tratamiento antinflamatorio adecuado.
El asma es un padecimiento común en niños y entre sus principales síntomas se encuentran: dificultad para respirar, tos crónica que pudiera únicamente aparecer al hacer ejercicio o dormir, sensación de opresión en el pecho o presencia de un silbido en el mismo; se puede presentar uno o más de estos síntomas y suelen ser muy variables en su frecuencia y gravedad.
Es importante destacar que, si se presenta algún malestar relacionado a una gripe común, como tos que dura más de 3 semanas, y sobre todo si se recibió un tratamiento oportuno y correcto, se aconseja no automedicarse y consultar a un médico especialista.