Esta es una guía de sensibilidad para que hagas un recorrido sexual con tu pareja y explores diferentes zonas con tus besos y caricias.
Esta es una guía de sensibilidad para que hagas un recorrido sexual con tu pareja recorriendo diferentes zonas con tus besos.
El cuello es un lugar donde se acumula tensión y combinar un buen masaje con besos hace que sea propensa a la excitación y si le agregas el calor de la respiración o palabras, se calentará el ambiente en segundos.
Las zonas más alejadas de los genitales, son altamente excitantes, en este caso un simple roce de labios se nos agita todo el cuerpo. El lóbulo y la parte trasera son las partes más sensibles, sobretodo en los hombres.
Al igual que las zonas anteriores, esta puede ser estimulada durante el juego previo mientras se quitan la ropa, hay personas que se excitan muchísimo tras recibir succión en el área (los famosos “chupetones”).
Es una zona muy amplia con la que puedes jugar manteniéndote arriba e ir bajando poco a poco con besos que te pondrán ansiosa, tú decides hasta qué zona quieres llegar. Es la conexión a varios puntos erógenos.
Justo debajo de los brazos y cerca de los pechos, en las mujeres provoca muchas cosquillas, por lo que se volverá divertido y sensual el acto.
Es una zona sensual y muy cerca de los genitales, por lo que jugar con las zonas cercanas (el inicio de los glúteos, ingles y muslos) desarrollará un camino a seguir donde ambos saben que el próximo destino será aún mejor.
Tanto para el hombre como la mujer, está zona es de la más sensibles, con solo pasar los dedos la piel se eriza, ahora imagina pasando tus labios.
No solo existen estos puntos, está en ti encontrar los de tu pareja y la única forma es experimentando. Tal vez no romperás el récord por el beso más largo, pero recordarán ese momento durante un largo tiempo y querrán volver a repetir la pasión que se generó entre ustedes.
¿Lo Sabías?
¿Lo Sabías?
