Nadar es una buena elección para hacer ejercicio. Ideal para embarazadas, y para quienes sufren artritis, o problemas de espalda y de peso.
Es hora de dejar de lado tu sesión semanal de gimnasio. No te preocupes, no estoy promoviendo hábitos sedentarios. Sorpresivamente, la natación puede ser la clave para transformar tu salud. Este ejercicio no solo es refrescante, sino que también ofrece innumerables beneficios respaldados por la ciencia.
Nadar combina los elementos esenciales de los ejercicios cardiovasculares y de fortalecimiento, todo mientras protege tu cuerpo de lesiones. De hecho, muchos atletas recurren a la natación para recuperarse de lesiones, permitiéndoles mantener su fuerza y resistencia durante su recuperación.
Ian Rose, director de actividades acuáticas en East Bank Club, explica que “puedes obtener cualquier tipo de ejercicio cardiovascular que necesites en la piscina con poco o ningún impacto en tus articulaciones.” Esto es un gran alivio comparado con otros ejercicios que pueden acarrear problemas a largo plazo.
Nadar no solo mejora tu estado físico general; también fortalece tus pulmones. Un estudio de 2016 apuntó que los nadadores suelen tener pulmones más robustos en comparación con otros deportistas. Así que, además de tonificar tu cuerpo, ¡también estarás cuidando tu sistema respiratorio!
La natación es considerada una de las mejores maneras de desarrollar músculo. Según Natasha Van Der Merwe, directora de triatlón en Austin Aquatics and Sports Academy, “la natación activa más los principales grupos musculares de tu cuerpo que otras formas de ejercicio cardiovascular.”
Este ejercicio no solo trabaja las piernas, sino que también involucra la parte superior del cuerpo y el core, enfocándose en músculos como los dorsales y los tríceps. Pero recuerda: una técnica incorrecta al nadar puede llevar a lesiones, así que es vital mantener un buen estilo.
Por otro lado, la investigación indica que los nadadores competitivos pueden sobrecargar sus pulmones al entrenar en piscinas con cloro. Para mitigar estos problemas, se sugiere el uso de equipos como aletas y tablas de natación. Estos te ayudarán a mantener una buena técnica mientras nadas, protegiendo tus articulaciones y músculos.
Al practicar natación con moderación, tus pulmones deberían estar bien cuidados. Así que, ¿estás listo para sumergirte en el agua? Ahora entiendes mejor por qué es crucial que los niños aprendan a nadar. ¡Vuelve a moverte en el agua y experimenta todo lo que la natación tiene para ofrecerte!
Espero que este formato y optimización te sean útiles. Si necesitas más cambios o ajustes, no dudes en decírmelo. ¡Listo para ayudarte!
Tomado de rd.com This Is the Best Exercise in the World—and You Can Do It Right Now
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