La popular serie de ‘El juego del Calamar’, de Netflix, narra la historia de 456 personas con dificultades económicas que eligen participar en concursos mortales para conseguir una jugosa recompensa de unos 38 millones de dólares, que resolvería sus problemas financieros. Uno de los reto consiste en un disco de caramelo que tiene una figura marcada (se les llama dulce dalgona o galletas dalgona), el jugador tiene que separar la figura del resto de caramelo con ayuda de una aguja, si lo logras, demuestras tu habilidad y disfrutas del dulce, sino lo logras aún tienes el caramelo como premio de consolación, eso en la vida real, porque en la serie quien falla pierde la vida.
Para fabricar este dulce durante la grabación, los productores contrataron a los “expertos en dalgona”, Lim Chang-joo y su esposa Jung Jung-soon, dueños de un humilde puesto callejero en Seúl.
Chae Kyung-sun, la directora artística del programa, reveló a The New York Times que los dulces de azúcar dalgona fueron el objeto de utilería más difícil de trabajar. Tras cámaras, dijo, había un profesional que no paraba de fabricar los caramelos mientras filmaban.
Ahora, gracias al éxito de la serie, el negocio se ha convertido en uno de los sitios más populares de la capital surcoreana, en tal grado, que algunos clientes esperan hasta seis horas por la galleta que cuesta aproximadamente 1.70 dólares.
Los dueños han visto cómo se disparan las ventas de este dulce tradicional, menciona AFP.
Las galletas dalgona tienen su origen en la comida callejera de Corea del Sur, era una golosina que costaba alrededor de diez centavos, pero también era un juego llamado ppopgi.
Los vendedores derretían el azúcar y agregaban una pizca de bicarbonato de sodio que formaba espuma para hacer la dalgona. A continuación, aplastaban la mezcla y en el centro aplastaban formas: un círculo, un triángulo, un cuadrado, una estrella o un paraguas. Si los niños conseguían retirar intacta la forma del frágil caramelo, ganaban otra golosina gratis.
Los dulces dalgona surgieron en los años 60, en los que se vivía la pobreza de la posguerra y los niños se habían acostumbrado a los chocolates gratuitos que regalaban los soldados estadounidenses, dijo Albert Park, profesor asociado experto en historia coreana del Claremont McKenna College en Claremont, California a The New York Times. El dalgona era barato y accesible, dijo.
Al principio, se utilizaba glucosa porque el azúcar sin refinar era caro, dijo Park. Pero es probable que los vendedores empezaran a usar azúcar después de la Guerra de Corea, cuando las empresas empezaron a procesarlo a partir de su forma cruda, mencionó.
Los vendedores de dalgona empezaron a desaparecer a principios de la década de 2000, cuando se popularizó la compra por internet y las jugueterías empezaron a cerrar, dijo Park. También es probable que el auge de la industria de las golosinas en Corea del Sur, y la proliferación de otros tipos de caramelos baratos, haya acabado con el negocio de muchos de los pequeños fabricantes de golosinas dalgona.
Por su parte, la pareja de emprendedores, que ahora son un éxito gracias a la serie de Netflix, comenzaron a vender dalgonas después de que se vieran obligados a cerrar una sastrería que tuvieron durante 20 años debido a la crisis financiera asiática de 1997.
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.