Después de una noche de copas, el cuerpo pasa factura. Dolor de cabeza, náuseas, fatiga y esa sensación de “niebla mental” forman parte de la temida resaca. Aunque no existe una cura milagrosa, la ciencia sí ha identificado alimentos que pueden ayudar al organismo a recuperarse más rápido. Y uno de ellos sorprende por su sencillez: un sándwich.
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La doctora Zoe Williams, médica general del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), compartió en redes sociales una combinación respaldada por estudios científicos que puede aliviar varios síntomas de la resaca.
No elimina el alcohol del cuerpo, pero apoya al metabolismo y ayuda a restablecer nutrientes clave.
¿Por qué un sándwich puede ayudar con la resaca?
El alcohol es metabolizado por el hígado y, durante ese proceso, se produce acetaldehído, una sustancia tóxica responsable de muchos síntomas de la resaca. Además, el alcohol es diurético, lo que provoca pérdida de líquidos, sodio y vitaminas del complejo B.
Un estudio de la Universidad de Newcastle encontró que ciertos alimentos ricos en proteínas, grasas saludables y micronutrientes pueden acelerar el metabolismo del alcohol y reducir la sensación de malestar, aunque no lo absorban directamente.
Los ingredientes clave del sándwich “anti-resaca”
Este emparedado combina alimentos comunes con beneficios específicos:
🥪 Pan blanco y pan integral
Aportan carbohidratos que ayudan a recuperar energía y estabilizar el azúcar en sangre. El pan integral añade fibra, útil para el sistema digestivo.
🥓 Tocino
Rico en proteínas y sodio, dos elementos que el cuerpo pierde tras beber alcohol. La sal ayuda a reponer electrolitos y puede mejorar la sensación de debilidad.
🥑 Aguacate
Fuente de grasas saludables, potasio y vitaminas que favorecen la energía y el equilibrio mineral.
🍳 Huevo
Uno de los ingredientes más importantes. Contiene vitamina B12, que suele disminuir tras el consumo de alcohol, y cisteína, un aminoácido que ayuda a descomponer el acetaldehído.
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¿Funciona para todos?
Este sándwich no es una cura mágica ni sustituye el descanso o la hidratación. Sin embargo, puede ayudar a que el cuerpo se recupere más rápido, sobre todo si se acompaña de agua y una bebida caliente como té, que aporta antioxidantes.
La doctora Williams recuerda que la mejor prevención siempre es beber con moderación, pero si hay excesos ocasionales, elegir alimentos adecuados puede marcar la diferencia.
