Si crees que prosperas con el estrés, piénsalo de nuevo. Esto es lo que le sucede a tu cuerpo cuando alcanzas ese sublime estado de calma.
La verdadera relajación requiere un cambio de una perspectiva basada en el estrés de lucha o huida a una que Melanie St. Ours, herbolaria profesional y autora de The Simple Guide to Natural Health, describe como “descansar y digerir”. “Cada una de estas condiciones del sistema nervioso tiene un efecto profundo en nuestro pensamiento, sentimiento, corazón y pulmones, sistema inmunológico, sistema digestivo y más áreas de nuestro cuerpo”.
“La relajación puede ayudar a reducir la hormona del estrés conocida como cortisol”, dice el experto en acondicionamiento físico Matt Weik, propietario de Weik Fitness en Wernersville, Pensilvania.
“El trabajo del cortisol es ayudar a tu cuerpo a lidiar con diversas situaciones estresantes. Cuando los niveles de cortisol permanecen elevados durante un largo período de tiempo, puede causar presión arterial alta. Los altos niveles de cortisol pueden interrumpir los ciclos de sueño, crear patrones de humor negativos, agotar tu energía e incluso hacer que almacenes grasa corporal. Cuando te relajas y los niveles de cortisol tienen la oportunidad de normalizarse, tienes más posibilidades de minimizar los efectos negativos y mejorar tu salud y bienestar en general”.
La investigación científica en curso está explorando más de los beneficios de la relajación; James Webb, médico con sede en Tulsa, Oklahoma, señala algunos hechos sobre nuestro bienestar fisiológico que ya son bastante claros.
“La relajación generalmente usa nuestra mente consciente y el sistema nervioso somático para lograr cambios subconscientes en el sistema nervioso autónomo”, explica. El sistema nervioso autónomo controla la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y el flujo y reflujo de hormonas como la adrenalina, dice el Dr. Webb.
Cuando te relajas conscientemente, tu sistema nervioso autónomo se ralentiza en respuesta.
Las técnicas de relajación ayudan a cambiar esa actividad subyacente en el sistema nervioso autónomo del lado de lucha o huida cargado de adrenalina a la parte antes mencionada de descansar y digerir de tu sistema nervioso.
“Esto tiene una variedad de efectos, desde ralentizar el ritmo cardíaco y disminuir la presión arterial hasta hacernos sentir ‘tranquilos’ y promover una sensación positiva de bienestar”, dice el Dr. Webb. “Esto hace que nuestra actividad consciente sea más efectiva, incluida una mayor concentración y una menor ansiedad”.
Puede parecer contraproducente tomarse un tiempo para relajarse, ya que ese montón de trabajo no se va a hacer solo. Sin embargo, Caleb Backe, un experto en salud y bienestar de Maple Holistics, aboga por darse un descanso. “En pocas palabras, cuando estás estresado, tu cuerpo necesita usar energía adicional para alimentar tu respuesta de lucha o huida”, explica.
“Esto resultará en ansiedad y falta de concentración, ya que toda la energía de tu cuerpo y mente se está utilizando para defenderte de la horda imaginaria de leones que se te acerca. Relajarte devolverá el equilibrio a tu cuerpo y eliminará la adrenalina innecesaria, lo que significa que tendrás más energía, física y mentalmente”.
“La relajación profunda apaga las ondas cerebrales hiperactivas”, dice Sal Raichbach, del Centro de Tratamiento Ambrosia. Él explica que aunque estas ondas cerebrales de alta frecuencia tienen un propósito en la comunicación y la resolución de problemas, el equilibrio de las ondas cerebrales es clave.
“Los químicos del estrés como el cortisol y la adrenalina alteran este equilibrio. La relajación profunda le permite regular el cerebro para terminar en un estado mental tranquilo y estable, incluso cuando ya no se está relajando activamente”, dice Raichbach.
Un signo común de ansiedad son las manos frías o sudorosas. Urszula Klich, psicóloga clínica quien se especializa en biorretroalimentación, explica por qué: “Los vasos sanguíneos en tus manos y pies se han contraído, enviando flujo de sangre a tus órganos vitales, corazón y cerebro”, dice ella.
“Muchas personas, especialmente las mujeres, sienten que sus manos están perpetuamente frías, lo cual es una señal del cuerpo de que están estresadas y necesitan relajarse”.
Tómate un tiempo para una meditación rápida, que puede durar tan solo tres minutos, cerrando los ojos, respirando lenta y profundamente, y permite que tu flujo sanguíneo vuelva a la normalidad.
Desestresarse es una forma de restaurar el cuerpo, dice Klich. Al regular las hormonas y equilibrar las ondas cerebrales, el objetivo es devolver la línea de base de tu cuerpo a una de restauración y curación. Involucrar a estas partes del cerebro requiere práctica, y la terapia de biorretroalimentación puede ser beneficiosa.
La Clínica Mayo define la biorretroalimentación como técnicas que puede usar para aprender a controlar las funciones de tu cuerpo, como el entrenamiento de variabilidad de la frecuencia cardíaca (aprender a controlar su frecuencia cardíaca) y el control de la temperatura periférica (aprender a controlar la vasodilatación o la constricción de los vasos). Echa un vistazo a estos síntomas extraños que están relacionados con el estrés.
Si acabas de pasar por un momento increíblemente estresante y has salido del otro lado, puedes sentirte como si te hubiera atropellado un camión. El psicólogo Marc Schoen, se refiere a esto como el “efecto de decepción”.
Esencialmente, tu cuerpo te protege durante los momentos estresantes al aumentar su respuesta inmunológica. Cuando desaparece el estrés, dice, el cuerpo puede sufrir cambios rápidos que debilitan el sistema inmunológico, dejándolo “vulnerable a enfermedades o síntomas físicos, como dolores de cabeza, trastornos estomacales, ataques de pánico y otras reacciones al dolor”.
El autor y experto en meditación Patt Lind-Kyle cree que liberar la tensión y la ansiedad entrena tu mente para dejar de lado las atareadas resistencias de la vida diaria y aprender a vivir el momento.
Cuando “soltamos”, por así decirlo, suceden una serie de cosas, incluida una respiración más profunda, que reduce los niveles de dióxido de carbono que pueden causar acidosis (una condición excesivamente ácida de los fluidos o tejidos corporales).
Las investigaciones indican que los meditadores regulares también experimentan cambios positivos en la estructura y función del cerebro. Sin embargo, no todo el estrés es malo.
Un estudio de 2010 sugiere que la meditación produce más cambios en la actividad de las ondas cerebrales eléctricas, cambios que están asociados con una mayor “atención despierta y relajada”, que simplemente tratar de descansar.
Los investigadores encontraron que durante la meditación, las ondas theta abundaban en las partes frontal y media del cerebro. “Es probable que este tipo de ondas se originen a partir de una atención relajada que monitorea nuestras experiencias internas”, dijo en un comunicado de prensa el autor del estudio, Jim Lagopoulos, profesor de la Universidad de Sydney.
Tomado de rd.com This Is What Happens to Your Body When You Actually Relax
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