Estos 6 hábitos te ayudarán a aumentar tu empatía
La empatía puede y debe adquirirse, desarrollarse y perfeccionarse. Ser empático implica interesarse por otras personas, y conocerlas más.
Resulta que un buen libro no solo fortalece tu cerebro, sino que incluso puede inspirarte a actuar de manera más amable. Un estudio realizado por el psicólogo de la Universidad de Washington y Lee, Dan Johnson, encontró una correlación entre leer ficción y participar en un comportamiento prosocial.
Los moderadores hicieron que los participantes leyeran una historia corta (escrita específicamente para el estudio y elaborada para provocar sentimientos de compasión por sus personajes) y medir el grado en que se sintieron inmersos en la pieza.
Una vez que se completó el papeleo, los experimentos dejarían caer seis bolígrafos frente al participante. Johnson descubrió que cuanto más se transportaba un tema a la historia que leía, más probable era que ayudara a recoger los bolígrafos. Por esto leer es tan importante para tu cerebro.
¿Ese sentimiento de asombro cuando llegas a la cima de una montaña y te das cuenta de lo pequeño que eres? Fortalece tu tendencia hacia la bondad.
Un estudio de la Universidad de California, Irvine, encontró que después de ser colocadas en un bosque de eucaliptos, “las personas se sentían más pequeñas, menos engreídas y se comportaban de una manera más prosocial”, escribió el investigador Paul Piff, que trabajó sobre el estudio.
El investigador concluyó que los sentimientos de asombro, como los inspirados por la naturaleza, o incluso algo más simple, como mirar una foto de la Tierra desde el espacio, pueden aumentar la empatía.
Para desarrollar una visión del mundo más empática, ve más allá de los hechos (quién, qué, cuándo, dónde y por qué de una historia) y encuentra artículos que brinden información sobre cómo se sienten las personas afectadas por el evento.
Los psicólogos del laboratorio Greater Good de la Universidad de California, Berkeley, aconsejan leer historias que presentan perfiles de personas en lugar de las que ofrecen hechos y estadísticas simples.
Al poner un rostro humano en una historia o evento, te sentirás más conectado con las personas involucradas. Los investigadores respaldan su afirmación con estudios que han demostrado que las personas donan más a organizaciones benéficas que comparten historias y fotos de las personas a las que ayudan, a diferencia de las que no lo hacen.
Con cuantos más tipos diferentes de personas hayas tenido contacto, más podrás relacionarte con los puntos de vista de los demás.
Roman Krznaric, autor del libro Empathy, escribe en Greater Good que la curiosidad por los extraños es un rasgo clave entre las personas altamente empáticas, y sugiere armarse de valor para hablar con al menos una persona nueva a la semana.
Un estudio encontró que después de completar un curso de meditación de ocho semanas llamado Entrenamiento de compasión basado en la cognición, los participantes pudieron obtener un puntaje 4.6 por ciento más alto en una prueba estándar de empatía (muchos psicólogos prueban la habilidad para identificar expresiones faciales en fotos).
Otros estudios han obtenido resultados similares: los investigadores del Centro Médico Mount Sinai descubrieron que los centros de empatía del cerebro se iluminan durante la meditación, incluso en los meditadores novatos.
Prueba un curso que se centre específicamente en la compasión y la empatía.
Recuerda el viejo adagio de tu madre: ponte en los zapatos de alguien antes de emitir un juicio. Incluso hay ciencia para respaldarlo. La investigación ha encontrado que simplemente imaginar cómo se sentiría otra persona puede ayudarnos a actuar con más empatía.
Los psicólogos recomiendan imaginarte a ti mismo como la otra persona en una situación determinada, en lugar de simplemente imaginarte a ti mismo estando en su situación. El ligero cambio de pensamiento podría marcar una gran diferencia en la forma en que decidas actuar a continuación.
Tomado de rd.com These 6 Surprising Habits Can Increase Your Empathy