Dar a tu cerebro nuevas experiencias que combinen sensaciones físicas—visión, olfato, tacto, gusto, y oído—con sensaciones emocionales estimula más conexiones entre diferentes zonas en el cerebro, causa que células nerviosas produzcan nutrientes cerebrales naturales que dramáticamente ayudan a la memoria, y vuelven más fuertes a las células alrededor y más resistentes a los efectos del envejecimiento.
Prueba estos ejercicios cerebrales—ideados por la neurobióloga Lawrence C. Katz, PhD, y Manning Rubin para el libro Keep Your Brain Alive—durante tu rutina por las mañanas o las noches y mira si notas la diferencia.
Investigación ha mostrado que el lado opuesto de tu cerebro (como en este ejercicio) puede resultar en una expansión rápida y sustancial en las partes de la corteza que controlan y procesan la información táctil de la mano.
Ejercicio cerebral: Lávate los dientes con la mano que normalmente no usarías, y no olvides abrir el tubo y aplicar la pasta en reversa, también.
Tus manos probablemente han notado las variadas texturas de tu propio cuerpo que no ves y enviarán mensajes de vuelta a tu cerebro.
Ejercicio cerebral: Trata de usar sólo tu sentido del tacto (pero usa el sentido común para evitar quemarte o lastimarte). Localiza las llaves del agua solamente sintiendo, y ajusta la temperatura. Después lávate, enjuágate, y así con tus ojos cerrados.
Estudios de imágenes cerebrales muestran que tareas nuevas ejercitan zonas grandes de la corteza indicando niveles incrementados de actividad cerebral en distintas áreas. Esta actividad declina cuando la tarea se vuelve una rutina y automática.
Ejercicio cerebral: Vístete después del desayuno, pasea a tu perro por una ruta distinta, o cambia tu canal de televisión o noticias. Incluso ver un programa de niños, como Plaza Sésamo podría animar al cerebro a notar cuánto de lo que das por sentado es explorado fondo por los niños.
Cuando ves las cosas derechas, tu cerebro verbal izquierdo rápidamente lo etiqueta y difusa tu atención a otro lado. Cuando están al revés, las redes del lado derecho de tu cerebro entran, tratando de interpretar las formas, colores, y relaciones de una figura en rompecabezas.
Ejercicio cerebral: Voltea las fotos de tu familia, el reloj en tu escritorio, o un calendario ilustrado.
En la mayoría de las familias, todos tienen su propio asiento, pero tu cerebro se beneficia de nuevas experiencias.
Ejercicio cerebral: Prueba otro asiento para cambiar la posición que normalmente ocupas, con quién te relacionas, tu vista del sitio e incluso como alcanzas la sal y la pimienta.
Probablemente no recuerdas cuando aprendiste a asociar el olor del café con el comienzo de un día. Como sea, al asociar un nuevo olor—por ejemplo, vainilla, cítricos, o menta—a una actividad, alertaras nuevos caminos neurales.
Ejercicio cerebral: Mantén un extracto de tu esencia favorita cerca de tu cama durante una semana. Ábrela e inhala cuando te despiertes, y luego de nuevo cuando te bañes y te vistas.
El hipocampo, una zona en tu cerebro que procesa las memorias, está especialmente involucrado en asociar colores, sonidos, y vistas para construir mapas mentales.
Ejercicio cerebral: Trata de identificar nuevos colores y sonidos en tu ruta. Abrir las ventanas provee a estos circuitos más material crudo.
Porque nuestros cerebros se basan regularmente en pistas visuales para distinguir entre objetos, utilizar el tacto para identificar cosas sutilmente diferentes incrementa la activación en áreas corticales que procesan información táctil y llevan a sinapsis más fuertes.
Similarmente, los adultos que pierden la vista aprenden a distinguir las letras de Braille porque su cerebro devota más caminos para procesar el toque fino.
Ejercicio cerebral: Pon una taza llena de monedas en el posa vasos de tu coche. Cuando estés en un alto, trata de determinar las denominaciones sólo al sentirlas. También puedes poner monedas en tu bolsillo durante un paseo, e identificarlas cuando pares en una esquina.
Forzar a tu cerebro a pensar en alternados a todos los días ayuda a mantenerlo fuerte.
Ejercicio cerebral: Alguien te da un objeto ordinario, y tú debes demostrar 10 cosas distintas que el objeto podría ser. Por ejemplo, un matamoscas podría ser una raqueta de tenis, un palo de golf, un abanico, una batuta, una baqueta, un violín, una pala, un micrófono, un bate de béisbol, o un remo de canoa.
Las tiendas están diseñadas para tener la mayor cantidad de artículos al nivel del ojo, y cuando compras, no ves realmente todo ahí.
Ejercicio cerebral: Para en cualquier pasillo y mira las repisas, de abajo a arriba. Si hay algo que nunca habías visto antes, tómalo, lee los ingredientes, y piensa en ello. No tienes que comprarlo para beneficiarte; has roto tu rutina y experimentado algo nuevo.
El arte activa las partes no verbales y emocionales de la corteza cerebral. Cuando creas arte, dibujas en partes de tu cerebro interesados en formas, colores, texturas, al igual que el pensamiento procesa muy distinto del pensamiento lógico linear que ocupa la mayor parte de tu día.
Ejercicio cerebral: Pide a cada persona dibujar algo asociado con un tema específico como una temporada del año, una emoción o un evento concreto.
Investigaciones científicas han probado repetidamente que la privación social tiene efectos negativos severos en las habilidades cognitivas generales.
Ejercicio cerebral: ¿Tienes sed? Compra una bebida a una persona en lugar de ir a una máquina.
Cuando leemos en voz alta o escuchamos una lectura, utilizamos circuitos en el cerebro muy distintos de los que utilizamos cuando leemos silenciosamente para nosotros mismos.
Ejercicio cerebral: Lee en voz alta con tu pareja o un amigo, alternando los roles de lector y escucha. Podría tomar un tiempo acabar un libro, pero además de darle ejercicio a tu cerebro, también podrán pasar tiempo de calidad juntos.
Tu sistema del olfato puede distinguir millones de olores al activar combinaciones de receptores únicas en tu nariz. Existe un enlace directo al centro emocional de tu cerebro, así que olores nuevos podrían evocar sentimientos y asociaciones inesperadas.
Ejercicio cerebral: Elige un restaurante que no te resulte familiar y explora la variedad de verduras, condimentos y productos que ofrece. Y no olvides comer alguno de estos alimentos que protegerán tu cerebro con el paso del tiempo.
Tomado de rd.com 14 Weird Brain Exercises That Help You Get Smarter
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