Cultivar una relación saludable y positiva con nuestro cuerpo durante el ejercicio es fundamental para disfrutar de los beneficios físicos y mentales que esta actividad nos ofrece.
Como lo hemos leído y también nosotros hemos hablado sobre el asunto, hacer ejercicio es clave para mantenernos sanos, pero hay algunos malos hábitos que pueden surgir al hacerlo y que pueden afecta la relación que tenemos con nuestro cuerpo.
Y es que la forma en que solemos mirarnos físicamente es de sumamente importancia para lograr una buena autoestima, seguridad y salud mental.
Es por eso que te queremos compartir en este artículo 5 hábitos negativos al hacer actividad física y cómo evitarlos para promover una relación saludable con la imagen corporal.
Si ignoras las señales que tu cuerpo te está mandando es un grave error. Es importante aprender a escucharlo para tener una buena relación con él. Omitir el dolor o la fatiga excesiva puede llevar a lesiones o agotamiento. Aprende a reconocer cuándo necesitas descansar y permitir que tu cuerpo se recupere; escucha tus necesidades físicas y emocionales y adapta tu rutina de ejercicios a ellas. Recuerda que el autocuidado es tan importante como el ejercicio en sí.
El peso corporal es sólo un número y no define tu valor como persona. Obsesionarse con el ejercicio para perder grandes números de calorías y grasa puede llevar a una mala relación con tu cuerpo. El ejercicio debe de ser una actividad que te ayude a sentirte bien, saludable y que ayude a relajarte, pero no debe de convertirse en tu única actividad. Aprende a encontrar el equilibrio en todo lo que haces.
Puede ser que cuando asistes al gimnasio te topes con siluetas a las que quisieras parecerte , pero esto es un muy mal hábito, ya que compararte con los demás no trae nada bueno. Cada persona tiene un cuerpo único, diferentes niveles de condición física e intereses propios por los cuales realiza actividad física. Compararte con los demás sólo generará sentimientos de insatisfacción y baja autoestima. En lugar de eso, enfócate en tus propios logros y metas personales. Recuerda que el objetivo principal del ejercicio es mejorar tu salud, no parecerte a alguien más.
Es normal querer vernos bien, pero enfocarse únicamente en ese aspecto puede generar una relación poco saludable con tu cuerpo. El ejercicio no se trata sólo de cómo te ves, sino de cómo te sientes. En lugar de perseguir un ideal de belleza inalcanzable, mejor enfócate en los beneficios internos del ejercicio, como la mejora de tu estado de ánimo, la reducción del estrés y el aumento de la salud en general. Aprecia tu cuerpo por todas las cosas increíbles que te permite hacer, más allá de la apariencia.
ya te lo hemos dicho la alimentación sana y el ejercicio van de la mano. Descuidar tu dieta es otro de los malos hábitos que puede tener un impacto negativo en tu relación con tu cuerpo. El ejercicio no es una excusa para comer en exceso o poco saludable, mejor elige alimentos nutritivos que te brinden la energía necesaria para tus actividades físicas. Adopta una alimentación equilibrada y consciente para complementar tus esfuerzos en el gimnasio.
Esperamos que después de leer esto, te ayude a ser más consciente y mejorar la relación con tu cuerpo, para que tengas un mejor bienestar físico y mental.
Con información de Glamour
