Si bien la investigación ha recorrido un largo camino para detectar varias formas de cáncer, todavía hay muchas mas que no se detectan hasta que es demasiado tarde.
Esta rara enfermedad representa solo el 2% de todos los casos nuevos de cáncer en el país, pero recientemente superó al de mama como la tercera causa de muerte por cáncer en Estados Unidos.
Por lo tanto, es seguro decir que las estrategias de detección del cáncer son desesperadamente necesarias.
“La noticia esperanzadora es que hay nuevas tecnologías emergentes, como los análisis de sangre moleculares y otros enfoques novedosos, que podrían expandir los esfuerzos de detección temprana a estos tipos de tumores que siempre han sido difíciles de detectar” dice David A. Ahlquist, MD, gastroenterólogo y profesor de medicina de la Facultad de Medicina de la Clínica Mayo.
La razón por la que el cáncer de páncreas es tan difícil de detectar es porque es interno, inicialmente indoloro, y no está generalmente conectado a nada que pueda conducir a síntomas.
“La excepción es si ocurre cerca del conducto biliar, lo que conduce a un bloqueo e ictericia relativamente temprano en el curso de la enfermedad”, explica Mark Faries, MD, oncólogo quirúrgico y director del Donald L. Morton, MD, Programa de Investigación de Melanoma y director de inmunología terapéutica en el Instituto del Cáncer John Wayne en el Centro de Salud Providence Saint John’s en Santa Mónica, California.
“El tratamiento en una minoría afortunada es una operación muy grande, y en aquellas personas cuyo cáncer se detecta más tarde, el tratamiento se basa en gran medida en la quimioterapia y, como mucho, se estará aliviando solo temporalmente.
El cáncer de riñón puede ser difícil de detectar debido a que los pacientes generalmente no son examinados a menos que muestren los síntomas, que a menudo incluyen dolor en la parte inferior de la espalda, fatiga crónica, pérdida de peso inexplicable y sangre en la orina.
“Debido a que los riñones están muy adentro del cuerpo, no se pueden ver o sentir pequeños tumores renales durante un examen físico anual”, explica Chris Fikry, MD, vicepresidente de oncología de Quest Diagnostics.
“Además, no hay pruebas de detección recomendadas para el cáncer de riñón en personas que no tienen mayor riesgo”.
Pacientes que tienen ciertas afecciones hereditarias, como el síndrome de Von Huppel- Lindau (VHL), carcinoma hereditario de células renales papilar (HPRCC), y El síndrome de Birt-Hogg-Dubé (BDH) tiene un mayor riesgo de cáncer de riñón.
Los médicos pueden optar por recomendar que estos pacientes se realicen pruebas de imagen periódicas, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (IRM) para detectar tumores renales.
Tres cuartas partes de pacientes con cáncer de pulmón se diagnostican después de que ya se ha diseminado, y a menudo los pacientes no se vuelven sintomáticos hasta que el cáncer ya ha crecido a un tamaño que causa síntomas de cáncer de pulmón, como tos, neumonía, falta de aire, y ya se ha abierto camino a través del torrente sanguíneo y el sistema linfático.
El cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCL, por sus siglas en inglés) es el tipo más común de cáncer de pulmón, en etapa temprana a menudo no presenta síntomas y no se detecta con una radiografía de tórax.
“La tomografía por emisión de positrones (PET) y las tomografías computarizadas pueden ser útiles para diagnosticar el cáncer de pulmón. Un médico también puede tomar células cancerosas de secreciones pulmonares, líquido alrededor de los pulmones o mediante una biopsia para un diagnóstico confirmatorio, que generalmente ocurre en una etapa posterior”, dice el Dr. Fikry.
El NSCL tiene tasas de supervivencia muy bajas si se diagnostica en un estado tardío, por lo que las personas con un largo historial de tabaquismo querrán hablar con su médico sobre el posible valor de la prueba de TC para ayudar a detectar el cáncer de pulmón en una etapa temprana y más tratable.
Si bien el cáncer de ovario solo representa alrededor del 3% de cáncer entre mujeres, es el quinto más letal, lo que representa más muertes que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino.
De acuerdo con cáncer.org, aproximadamente 22,280 mujeres recibirán un nuevo diagnóstico de cáncer de ovario solo este año, y aproximadamente 12, 240 de ellas morirán por este motivo.
Al igual que en otros tipos de cáncer, cuanto más temprano se diagnostique, mejor será el resultado, pero solo alrededor del 20% de los cánceres de ovario se detectan en una etapa temprana.
“Esto se debe principalmente al tamaño y la distensibilidad de la cavidad abdominal y al hecho de que no existen síntomas de cáncer ovárico pequeño en etapa temprana”, dice Joe O´Connell, MD, vicepresidente de oncología y hematología de inVentiv Health. “Se diagnostica con mayor frecuencia en las etapas tres o cuatro”.
Estos tumores de tejidos corporales, como grasa, músculo, tejidos profundos de la piel, hueso o cartílago, no producen síntomas tempranos.
Si bien es una forma extremadamente rara de cáncer que se tiene en la edad adulta, con solo el 1% de todos los casos de cáncer en adultos el sarcoma, es mucho más común en los niños, compensa alrededor del 15 al 20 por ciento de los cánceres de todos los niños.
“Debido a que no están conectados a la superficie en la mayoría de los casos, los tumores de sarcoma pueden crecer bastante antes de que se vuelvan sintomáticos”, explica el Dr. Faries.
“Además no producen marcadores sanguíneos que puedan detectarse y, por lo general, son poco frecuentes sin poblaciones de alto riesgo, por lo que no son ideales para la detección”.
Una biopsia es la única herramienta de diagnóstico y el tratamiento generalmente consiste en cirugía, si es posible, ya que la mayoría de las terapias sistémicas actualmente disponibles no son muy efectivas.
El cáncer de cerebro y el de médula espinal a menudo se encuentran debido a los signos y síntomas que la persona puede tener, sin embargo, estos se experimentan en etapas posteriores.
Si surgiera un tumor en la cabeza motora, por ejemplo, “el área del cerebro involucrada en el control del movimiento voluntario”, causaría un déficit notable, como debilidad en el brazo o la pierna”, explica David Poland, MDm neurocirujano certificado por la junta en Union, Nueva Jersey.
“Sin embargo, estos tumores a menudo pueden surgir en áreas vecinas donde causan síntomas un tanto vagos para un paciente, como la torpeza de la mano al realizar tareas de motricidad fina, a diferencia de la debilidad franca o dificultades sutiles con el habla”.
Los pacientes también pueden mostrar muchos cambios sutiles en la personalidad que solo pueden notar los miembros de su familia más cercanos.
Otro gran obstáculo en el camino de la detección es que el síntoma más común de un tumor cerebral es el dolor de cabeza, que es tan común que a menudo los pacientes e incluso algunos médicos de atención primaria ignoran.
Hasta la fecha, no hay pruebas de detección de cáncer disponibles para el cáncer cerebral, a excepción de un estudio de imagenología del cerebro como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, y el pronóstico es muy malo.
“Sin ninguna cura disponible actualmente, el objetivo de un equipo de neurooncología es preservar el funcionamiento neurológico durante el mayor tiempo posible y controlar el crecimiento del cáncer”, dice el Dr. Pouland.
Debido a que no hay síntomas presentes hasta las etapas posteriores, el cáncer de hígado es otro cáncer difícil de detectar. “Si el tumor es pequeño, es especialmente difícil de detectar en un examen físico porque la mayor parte del órgano está cubierto por la caja torácica derecha”, explica el Dr. Kifry.
“Para cuando el hígado es grande, es probable que los tumores se hayan diseminado por todo el órgano, más allá del punto de extirpación quirúrgica total, pero dejando suficiente hígado sano intacto”.
Si bien no hay pruebas de detección de cáncer ampliamente recomendadas para esta afectación, tu médico puede recomendar pruebas si tienes antecedentes familiares de la enfermedad o si se te ha diagnosticado previamente el virus del papiloma humano (VPH).
Muchos pacientes que son alcohólicos desarrollan cáncer de hígado después de una cirrosis de larga duración o una enfermedad hepática.
Tomado de rd.com The 7 Cancers that Are Notoriously Tricky to Detect Early
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